Fundado en 1910

04 de mayo de 2024

La irrupción de Bellingham en el Real Madrid ha sido impresionante en estos dos meses

La irrupción de Bellingham en el Real Madrid ha sido impresionante en estos dos mesesAFP

Bellingham, desde dentro: así ven en el Real Madrid al alegre jugador inglés, el nuevo icono del Bernabéu

  • El Madrid lo tenía bien estudiado y sabía que es un líder que brillaría en el centro del campo, pero la idea de Ancelotti de colocarle como segundo punta ha sido un golpe de magia

  • Es abierto, dicharachero, alegre, simpático, habla con todo el mundo en el vestuario y en los entrenamientos, su carácter refleja el desparpajo que tiene en el césped

El servicio de espionaje internacional del Real Madrid, el MI6 blanco, funcionó a las mil maravillas. Fue como si la central de espías madridista estuviera instalada también en el mismo Londres. Vieron destacar a un chaval en el Birmingham, con 16 años, que estableció todos los récords de precocidad. Era un proyecto interesante de futbolista. Se lo llevó el Borussia Dortmund, un equipo perfecto para progresar, sin la presión del Real Madrid o el Bayern. Fue Jude Víctor William Bellingham quien eligió el conjunto alemán siendo todavía menor de edad, una decisión que demostraba esa enorme personalidad que le define.
Para el chaval habría sido muy cómodo fichar por el Liverpool o el Manchester City, los clubes ingleses que le tenían echado el ojo y que le ofrecían el sol y la luna. Pero Jude tiene muy clara sus ideas y tomó la elección de irse al Borussia porque allí tendría una continuidad de partidos para hacerse una figura. Si se hubiera ido directamente a un grande con 17 años habría tenido que pelear por el puesto en unos planteles repletos de fichajes constantes. Es inteligente este tipo.
Haaland también tuvo el mismo acierto de elección. Jovencitos, imberbes, el noruego y Jude compartieron equipo en Dortmund y crecieron en un club muy familiar hasta hacerse estrellas mundiales. Hoy, Haaland es la figura del City y Bellingham es el rosario del Real Madrid. Cuando Bellingham abre los brazos, toda la parroquia blanca se siente arropada por su mito redentor.
Esto sí que es un hito: Bellingham ya es un icono del Bernabéu con veinte años y en tan solo diez partidos, una decena de encuentros en los que ha marcado diez goles y ha dado tres asistencias, datos que significan una plusmarca del club más legendario de la historia nacido en 1902.

El espionaje alemán

El traslado de Jude al Borussia Dortmund provocó que el Real Madrid dejara su central de espionaje de Londres y se instalara en la ciudad alemana de los seguros.
Real Madrid's English midfielder #5 Jude Bellingham celebrates his goal during the Spanish Liga football match between RC Celta de Vigo and Real Madrid CF at the Balaidos stadium in Vigo on August 25, 2023. (Photo by MIGUEL RIOPA / AFP)

Bellingham lleva diez goles en tan solo dos meses con el Real MadridAFP

La evolución meteórica del inglés con su talento, su magia, su fútbol técnico y su zancada implicaron que el Real Madrid comenzara a alimentar su «secuestro» para llevárselo a España. Los informes internos desvelaban una evolución brutal de este jugador, con un liderazgo impropio de su edad. Mandaba en el centro del campo, se enfadaba cuando las cosas no salían, impartía órdenes a los veteranos, daba pases mágicos y hacía regates inesperados. Lo tenía todo. Especialmente imprimía ese carácter ganador que el Real Madrid exige para llegar a la casa blanca. El que tenía Camacho, el que tuvo Benito, el que definía a Pirri. El que poseen Carvajal, Valverde, Nacho y Rudiger. El que demuestra Jude.

El casting determinante

La clase del británico, unida a su poderío físico, supuso que varios clubes de Europa volvieran a atentarle, especialmente sus paisanos ingleses, que volvieron a la carga. No, zenks. Jude tenía las ideas muy claras: el Real Madrid había venido a por él para convertirle en el líder del centro del campo y ese sería su destino. You are welcome.
Es listo este tipo. Analizó con una madurez que no corresponde a sus veinte años que el Real Madrid era el sitio ideal. Primero, como dicen sus allegados, porque es el equipo idóneo para alcanzar la gloria, como reconocen los representantes de futbolistas que ganan la mayor parte de su dinero en la Premier. Lo dice la señora Pimenta, heredera del añorado Mino Raiola, agentes de Haaland: «El aura es el Real Madrid». Todo jugador anhela militar en el Real.
Y segundo, porque el equipo de leyenda que ha ganado cinco Champions en diez años tenía que realizar el cambio tranquilo de sus estrellas y Bellingham era el jugador perfecto para tomar el relevo de Kroos y Modric. La elección era: Real Madrid. Y Jude ha cogido ese testigo y avanza con él de una manera increíble.

Ancelotti tiene un ángel

Bellingham aterrizó en Madrid con veinte años y su exaltación es histórica, única. Es difícil decir esto en una entidad que es leyenda, que nació hace 121 años y que suma 14 Champions desde que la competición europea nació en 1955.
El inglés llegó a la casa. blanca y desde el primer partido, en San Mamés, se erigió en el jefe. Tomó el mando del equipo, llevó la pelota, ordenó, creó pases ofensivos y anotó goles en una sucesión de éxitos casi inimaginable.
Bellingham, con la segunda camiseta del Real Madrid antes de subirse al avión rumbo a Los Ángeles

Bellingham, con la segunda camiseta del Real MadridReal Madrid

Sí, al Real Madrid no le sorprendía su liderazgo, su dirección, su personalidad, su galopada, su clase para dar centros arriesgados, su calidad para hacer fintas y su resistencia física. La novedad ha sido su capacidad goleadora. Y esto es culpa de Ancelotti. El italiano ha vuelto a apuntarse un tanto al más alto nivel del fútbol.
Carlo vio cruzar una estrella por su firmamento mental, como si tuviera una varita mágica que luciera de golpe. Le dijo a Bellingham que jugara como un segundo delantero, en busca de su regate y su pared perfecta en el último pase, además del disparo. Y entre chicuelina y recorte explotó un goleador.
Los informes técnicos de la dirección deportiva expresaban que Jude tenía gol, pero nadie esperaba este estallido de calidad rematadora. Sencillamente, el Real Madrid ha acertado con un futbolista que a los veinte años es un torbellino de creatividad y que en plena progresión desarrolla mayores capacidades y descubre que posee más cualidades, más habilidades.
Esta evolución talentosa solo ocurre con las grandes figuras, esos genios que en cada partido se superan por qué han nacido para ellos.
Dice Bellingham que él siempre supo que tenía gol, pero en el Borussia Dortmund no jugaba tan arriba. Lo que ha hecho Ancelotti es entregarle la batuta de mando a Toni Kroos y situar a Bellingham en las zonas cercanas al área rival para que explote todo su virtuosismo. Y se ha producido un estallido de magia imparable.

Ha nacido para esto

Jude es un libro abierto en el césped y fuera del césped. Lo bonito de este futbolista es que tal y como es en el trato diario, abierto, simpático, dicharachero, lo es en el campo. Su locuacidad en el vestuario es un espejo de su locuacidad en la hierba. Su alegría en las conversaciones con sus compañeros es un reflejo de su felicidad jugando al fútbol. Su desparpajo en los entrenamientos es solo un ensayo de su espectáculo en la competición. Ha nacido para esto del balón. Ha nacido para ser una estrella. Y su carácter ganador le hace el futbolista ideal para el Real Madrid. Lo dicen en la cúpula de la casa blanca: Jude ha nacido para jugar el Real Madrid.

Adora Madrid, es feliz aquí

Desde el primer día de su llegada a la capital de España se dieron cuenta, en el Real Madrid, que habían fichado un jugador especial. Especial porque no tenía nada que ver con las anteriores grandes estrellas que vinieron anteriormente. Es humilde y abierto, sencillo como pocas figuras lo son.
Se ha adaptado al instante, como si llevara años aquí. Adora Madrid, se siente el joven más feliz del planeta, su familia es la más feliz y no se iría a otra parte por nada del mundo. Es un chico educado en el vestuario, le apasiona aprender español y en tres meses tendrá soltura suficiente para atreverse a hablar.
Demuestra la misma confianza y conexión con Modric y Kroos que con Brahim o el último canterano de turno. Por ejemplo, en la gira veraniega de Estados Unidos, en una tarde en Dallas, él decidió marcharse a un parque acuático con los canteranos. Podría haberse ido a visitar un gran rancho vaquero con los consagrados, pero eligió irse con los dos chavales del Castilla que hicieron la gira.
Todos le quieren y él quiere a todos por igual. Con los grandes porque lo es y con los mas jovencitos porque lo es. Es una pieza única. Un tipo inteligente.
Comentarios
tracking