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04 de mayo de 2024

MARIONA CALDENTEY. Una de las tres que renunciaron a España pero que acabaron echándose atrás para jugar el Mundial: y es clave, una de las mejores jugadoras de esta selección

Mariona Caldentey, en uno de los partidos de España en el Mundial femeninoAFP

Una futbolista de la selección se queja de que Vilda «no preparaba los partidos» a pesar de ganar el Mundial

Mariona Caldentey, jugadora del Barça y de la selección femenina, ha criticado que con Jorge Vilda, anterior entrenador del combinado nacional, «teníamos la sensación de que no preparábamos lo suficiente los partidos». Y pese a ello, se ganó el Mundial.
Caldentey, que fue una de las 15 jugadoras que renunciaron a España hace un año (en la primera revuelta, antes del Mundial) aunque acabó echándose atrás antes del torneo, afirmó también sobre la etapa de Jorge Vilda como seleccionador que «tácticamente no teníamos los recursos que tendríamos que tener».
«Es verdad que nosotras teníamos la sensación de que no preparábamos lo suficiente los partidos, que tácticamente no teníamos los recursos que tendríamos que tener y aun así ganamos», explicó la futbolista en una entrevista en Catalunya Radio.
Ese «aun así» refleja lo que piensa gran parte del vestuario: que ellas ganaron el Mundial a pesar de Vilda. Y eso que durante los meses anteriores las futbolistas que protagonizaron el chantaje (que les salió mal) tenían la idea principal que con Jorge Vilda no ganarían nunca nada, que no era buen entrenador y que sus métodos no funcionaban. Sin embargo la realidad es que con Vilda ganó España el Mundial y el argumento ahora de parte de las futbolistas, reflejado por Caldentey, es que ganaron el trofeo a pesar de ser dirigidas por Vilda.
«Somos un grupo de jugadoras que llevamos mucho tiempo juntas compitiendo al más alto nivel y al final vas ganando», justificó Mariona, dando a entender que al final la victoria poco menos que llegó sola. Y cabe recordar que con el grupo de jugadoras que renunciaron (y de las que 12 se quedaron fuera del Mundial) España había caído en cuartos de la Eurocopa.
Con estas palabras se refleja el pensamiento de la mayoría del vestuario, que quiso echar de todas las formas posible a Jorge Vilda, algo que no consiguieron y que acabó ganando el Mundial. Vilda fue destituido por otras razones meses después (por el caso Rubiales y sus aplausos al expresidente de la RFEF) y ahora es seleccionador de Marruecos.
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