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06 de mayo de 2024

Iker Casillas le dio un balonazo en la cabeza a Álvaro Arbeloa

Iker Casillas le dio un balonazo en la cabeza a Álvaro ArbeloaRRSS

El balonazo de Iker Casillas a Álvaro Arbeloa y el posterior 'pique' entre ambos en redes sociales

Este sábado se ha disputado en el Santiago Bernabéu el Corazón Classic Match de 2024. El Oporto Vintage le ganó por 0-1 a las leyendas madridistas en un partido en el que algunos de los grandes iconos del Real Madrid se han vuelto a vestir de corto por una buena causa. En este caso, el motivo principal del encuentro ha sido la lucha contra la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
El resultado fue lo de menos. El Bernabéu tuvo el privilegio de volver a ver en acción a Zidane, Luis Figo, Roberto Carlos, Raúl González Blanco, Casillas y Arbeloa, entre otros. Y han sido precisamente estos dos últimos los que han provocado un momento gracioso en el terreno de juego.
Iker Casillas sacó de puerta con la mano. El objetivo del guardameta mostoleño era el de pasarle el balón en largo a otro futbolista del Madrid, pero el esférico impactó en la cabeza de Álvaro Arbeloa sin querer. Casillas le pidió perdón al instante. Pero el exfutbolista salmantino se la guardó para el final.
«Lo ha hecho aposta el mamón. Seguro que quería darme en la cabeza (emoticono de risa)», escribió Arbeloa en sus redes sociales. Este fue sin duda uno de los momentos más divertidos que dejó el Corazón Classic Match de 2024.
Sin embargo, hay gente que entendió ese balonazo como una revancha particular de Iker Casillas. Cabe recordar que en un Valencia - Real Madrid de Liga, disputado el 25 de enero de 2013 en el estadio de Mestalla, Casillas fue a despejar un saque de esquina y en una jugada fortuita, Arbeloa le dio una patada sin querer al guardameta madrileño. ¿Qué pasó después? Casillas se tuvo que retirar lesionado y más tarde, a consecuencia de la patada, se supo que el de Móstoles se acabó fracturando la mano.
La lesión exacta fue una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda. A Casillas le tuvieron que implantar dos tornillos de 17 milímetros de longitud y dos de ancho. Y por culpa de ese infortunio, la trayectoria de Casillas en el Real Madrid ya no volvió a ser la misma y comenzó su particular descenso a los infiernos. Algunos pensarán que Casillas se la tenía guardada a Arbeloa.

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