Balance de daños del Real Madrid: serenidad y en alerta, pero ningún alarmismo, no se ha perdido nada
La dirección deportiva valora que el equipo seguirá en la Champions con dos victorias en los tres envites restantes y piensa que hay que concentrarse en la Liga, con los exámenes de Bilbao y Girona
Pide soluciones a Ancelotti, aunque admite que la clave son las bajas de Vinicius, Carvajal, Militao, Rodrygo y Camavinga, y ahora toca resistir el maratón de partidos
El técnico sabe que para la entidad es fundamental ganar la Copa Intercontinental en diciembre y la Supercopa de España en enero
No es la primera vez que el Real Madrid pone a sus seiscientos millones de seguidores al borde de un ataque de nervios en noviembre y después conquista la Champions. No decimos que la vaya a ganar en esta edición, es tremendamente difícil y no siempre se puede vencer, pero recordamos la etapa de Zidane, cuando el equipo era cuarto y último en la fase de grupos en diciembre, derrotado por el Shakthar Donetsk, y acabó primero. Ahora, la dirección deportiva de la casa blanca hace balance de daños tras la derrota en la batalla de Inglaterra y su análisis es somero, pausado, prudente, sereno y cristalino: llevamos tres derrotas en la primera fase de la Copa de Europa, pero no se ha perdido nada.
El estudio de la situación en la Liga de Campeones es objetivo. Quedan tres partidos, el Salzburgo en el Bernabéu y las visitas a la Atalanta y al Stade Brestois, y debe ganar al menos dos para clasificarse entre los 24 primeros y disputar la eliminatoria que dará paso a los octavos de final. Incluso podría continuar en la competición con una victoria en esos tres duelos, pero no es seguro y dependería de los demás. Hay que sacar seis puntos como mínimo y ya está. Es la meta. Y si son los nueve puntos, pues mejor. Ni se piensa en quedar entre los ocho primeros en la tabla general de la Champions, que evitaría esa ronda doble, porque es casi imposible.
El daño colateral de esta mala andadura en la competición fetiche de la casa es que su discreta clasificación le obligará a disputar esa eliminatoria extraordinaria, dos encuentros que le ocuparán las dos semanas en las que podría estar liberado de partidos intercalados en martes o miércoles. No estará libre. La ronda extra se dirimirá los días 12 y 19 de febrero. A jugar.
Situación deportiva: el estado de la plantilla
La derrota de Anfield se suma a los fiascos ante el Milán y el Lille, además del fracaso frente al Barcelona en Liga. Hace un mes se pidió a Carlo Ancelotti una reacción y un cambio en los roles del grupo de futbolistas. Que juegue el mejor, se llame como se llame. Lo hizo. Güler, Fran García, Ceballos y Asencio han dado un paso adelante. Son protagonistas. El rendimiento del conjunto ha progresado. Todo el esquema presiona y defiende mejor, como vimos ante Osasuna y Leganés. Pero en Liverpool se midió al mejor club de Europa del momento y el campeón vigente del torneo acusó el principal problema que sufre la institución a escala deportiva. No hay sustitutos para las bajas fundamentales de Vinicius, Rodrygo, Militao y Carvajal, cuatro pilares de Carletto. Falta el número uno del mundo, Vinicius. Las ausencias de Tchouaméni, Lucas Vázquez y Alaba rematan un panorama al que también se sumaron durante más de un mes hombres importantes como Brahim y Courtois, que fueron titulares en Anfield.
El debate: fichar o no fichar, esa es la cuestión
Para colmo, Camavinga se rompió en Liverpool y se ha sumado al hospital de Valdebebas. Porque allí ya no hay un grupo de doctores haciendo partes médicos diarios como si fueran periodistas, realmente en la cocina blanca del vestuario hay todo un hospital.
Valverde tendrá que ejercer en la posición que más le gusta, medio centro, pues no están ni Tchouaméni ni Camavinga. Ese puesto está cubierto. Cubrir la estancia en el dique seco de Vinicius, Rodrygo, Carvajal y Militao es mucho más complicado.
El 'estado de la nación' madridista reflexiona a nivel interno que hay que pedir nuevas soluciones a Carlo Ancelotti. No obstante se admite que el rosario de bajas ha destrozado el once titular.
En esa diatriba la disquisición es si hay que fichar en enero. Los resultados del maratón de siete partidos que atacará el Real Madrid en diciembre serán clave para decidir.
La postura inicial de la dirección deportiva es no acudir al mercado y ver si se supera la situación con la recuperación de Lucas y Tchouaméni más la integración de jóvenes como los centrales Diego Aguado y Jacobo Ramón más los laterales Jesús Fortea y Loren Aguado. Quizá sea pedir demasiado. La operación Raúl Asencio ha salido bien. Está por ver que los otros canteranos salten con la misma eficacia.
El funcionamiento del grupo en los múltiples encuentros de diciembre, en la Copa Intercontinental y en la Supercopa de España que se dirime a principios de enero dictarán sentencia para delimitar si se contrata un central. Jonathan Tah, Jorrel Hato y Castello Lukeba esperan vestidos de blanco ser los elegidos de un matrimonio que el club deberá determinar si acomete y con quién. Hay una postura clara: si cae otro central, hay que fichar.
Primero, concentrarse en la Liga
Este 'calendario infernal', como lo ha definido Vinicius, no deja tiempo para lamentos y el Real Madrid no es precisamente un club que viva en el lamento, sino que buscan la reacción inmediata. Ya han visto el balance de guerra interno que les relatamos. Ningún alarmismo, no se ha perdido nada. Ahora toca el Getafe en Chamartín y las visitas a Bilbao y Gerona en tres jornadas ligueras previas a la afrenta europea con la Atalanta en Bérgamo, en la bonita Lombardía.
El reto de Carlo es salir indemne de esas tres batallas en España. No perder el tren de la Liga.
La plantilla: estamos en el buen camino
Mientras los seiscientos millones de madridistas reconocidos, que se conectan a las redes sociales de la entidad, se alarman en mayor o menor medida, los futbolistas concuerdan con la dirección deportiva en que no se ha perdido nada y añaden un punto más. 'Estamos en el buen camino, hemos mejorado y continuaremos mejorando'. En paralelo, los líderes de la plantilla coinciden con los dirigentes en que el enorme cúmulo de lesiones ha destrozado muchas cosas. Valverde juega de lateral porque faltan los dos defensas derechos, Asencio ha ascendido al primer nivel porque faltan dos centrales y se han roto dos delanteros titulares, Vinicius y Rodrygo. Hay que salir adelante colocando futbolistas en otras posiciones y contar con los canteranos. Todo ello a la espera de que no haya más contratiempos físicos relevantes.
Ganar la Copa Intercontinental y la Supercopa de España
Ancelotti no se arredra ante el carrusel de partidos que ataca este Real Madrid más diezmado que nunca. Aporta su experiencia frente al alarmismo. Tranquilidad versus nerviosismo exterior. El italiano sabe que la exigencia general es clasificarse para los octavos de final de la Champions y en diciembre solo tiene uno de los tres partidos restantes, la Atalanta. Será una final. Antes debe mantener el pulso de la Liga con los mencionados compromisos del Getafe y los viajes a Bilbao y Gerona. Y en su veterana visión del fútbol sabe que para el Real Madrid lo fundamental son los títulos y sus próximas metas prioritarias serán conquistar la Copa Intercontinental a finales de diciembre y la Supercopa de España en enero, con el enfrentamiento de semifinales ante el Mallorca en el estadio de Lusail, Qatar, como primera parte del reto.
Enero debe demostrar la evolución
La dirección deportiva valora todos los informes médicos del 'hospital madridista' y asume que en cuestión de semanas habrá varios futbolistas recuperados y se atacará una mejor etapa, salvo que las dolencias graves persistan. Vinicius, Rodrygo y Camavinga tienen la Copa Intercontinental del 18 de diciembre en su diana mental. La Supercopa de España en Qatar comienza el 9 de enero. Esas fechas están marcadas con una cruz en el calendario de Carlo. Y del club. Al mal tiempo, buena cara.