Fundado en 1910
Joan Laporta y Hansi Flick, durante la presentación del técnico alemán

Joan Laporta y Hansi Flick, durante la presentación del técnico alemánGTRES

El pinchazo de Flick deja sin escudo a Laporta y la afición del Barça se lanza de nuevo contra su gestión

se las prometían muy felices en Barcelona el pasado 27 de octubre. El equipo azulgrana se impuso por 0-4 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu y daba el primer golpe a la liga, algunos incluso se aventuraron a decir que el primero y último. El Barça de Flick era un rodillo y tenía el camino despejado hacia el título, pero esto es muy largo y en cualquier momento todo puede torcerse como ha ocurrido.

Seis puntos de ventaja en el mes de octubre y sobre todo un equipo que iba en clara línea ascendente y otro, el Real Madrid, cuesta abajo y sin frenos. Llegaron a ser hasta nueve puntos más los que tuvo el Barça —el Madrid no jugó ante el Valencia por la DANA— y todo parecía estar hecho para que el equipo azulgrana, también bien colocado en Champions tuviera una liga plácida.

En cambio, solo un mes después de aquella exhibición ante el Real Madrid, el Barcelona se ha reencontrado con su realidad, esa que vivió con Xavi y que creyó dejar atrás con Flick. En cambio, a principios de diciembre todo vuelve a ser igual que con el técnico de Tarrasa, mismos números, menos goles y la suerte de que el Madrid está siendo peor que la temporada pasada.

Así las cosas, Joan Laporta ha perdido el escudo que tenía en Hansi Flick y nuevamente las críticas vuelven a estar en su gestión. Con la plantilla actual lo que ha hecho el entrenador alemán, que en el juego tiene muchas mejores sensaciones que Xavi, es un buen trabajo a pesar de que si el Madrid cumple con el partido que tiene aplazado se sitúe un punto por delante. Los problemas están más bien en la directiva.

Laporta sigue incumpliendo promesas

La llegada de Hansi Flick al banquillo de Montjuic (próximamente el Camp Nou) solo estuvo acompañada de la incorporación de Dani Olmo, mientras que hubo infinidad de salidas donde sobre todo destacan las de Gündogan, Cancelo y João Félix. Es decir, el Barça se presentó a esta nueva campaña con una plantilla inferior a la del curso pasado.

Sin embargo, el alemán tiró de cantera y todos funcionaron bien en un primer momento y se presentaron como una nueva generación dorada de La Masía. Solo el tiempo dirá lo que acaban siendo, pero el equipo azulgrana ha decepcionado en cuanto les han faltado un par de piezas y algunos jugadores, como Lewandowski, han bajado un poco su nivel. Ya no es una máquina perfecta y queda claro que en verano la directiva no hizo bien su trabajo.

Laporta saluda a Flick en el acto de Iniesta

Laporta saluda a Flick en el acto de IniestaEFE

Les falta un lateral derecho puro, en izquierda no hay recambio para Balde y necesitan otra pieza en la parcela ofensiva para dar descanso al tridente de gala. Nada de eso se hizo en verano y ahora, en cuanto se han acumulado los partidos, se ha notado y han llegado los pinchazos, lo que compromete de nuevo la temporada del Barça, que necesita ganar sí o sí la Liga. Además, las miradas vuelven a apuntar a Laporta, quien cada vez está más discutido.

El presidente azulgrana logró sacar adelante sus cuentas de la temporada —la oposición trató de tumbarlas— pero cada vez cuenta con menos apoyo y este año todo puede saltar por los aires. Tiene numerosos frentes abiertos y si los resultados deportivos vuelven a ser malos otro año no va a poder tapar los problemas que sigue teniendo el Barcelona casi cuatro años después del adiós de Bartomeu.

De la inscripción a Olmo al Camp Nou

Para empezar, Dani Olmo está inscrito solamente hasta el 31 de diciembre por la lesión de larga duración de Andreas Chirstensen. Después debe ser ya inscrito definitivamente y para ello el Barcelona necesita solucionar su problema de fair play financiero. Es una de las grandes promesas incumplidas de Laporta, que lleva dando distintas fechar para entrar en la regla del 1:1 y al final siguen sin estar. Primero iba a ser a finales de agosto, después en octubre y ahora ya no hay fecha.

En principio, el nuevo acuerdo con Nike debería dar al Barça el dinero suficiente, pero la inscripción definitiva sigue sin oficializarse. Misma situación en la que está Pau Víctor, que tampoco tiene garantizada su ficha más allá de finales de año.

Por otro lado está la vuelta al Camp Nou, también anunciada en una fecha incumplida. Se esperaba que el Barcelona volviera a su casa en el mes de noviembre y nada de eso se ha cumplido. Son dos nuevos problemas que se unen a la falta de fichajes y de dinero en la caja. Flick ha tapado durante unos meses la realidad del Barcelona, pero el tiempo ha puesto de nuevo las cosas en su sitio y la afición vuelve a mirar a Laporta y se cansa de infinidad de promesas incumplidas. Los resultados ya no acompañan y la felicidad se ha evaporado de la Ciudad Condal.

comentarios
tracking