Marc Cucurella, en un partido de esta temporada con el Chelsea
La valiosa lección de Cucurella sobre cómo es criar un hijo con autismo: «Hay que aprender a entenderlo»
El internacional español ha hablado sobre su hijo Mateo, de seis años, y de su vida familiar en Londres
Ganar el Mundial 2026 y dejar un legado: los retos de Luis de la Fuente con España tras su renovación
Marc Cucurella fue uno de los hombres de moda del 2024. El lateral izquierdo español había pasado un poco al 'olvido' tras dejar la Liga Española y marcharse a la Premier League, pero su gran rendimiento en la Eurocopa –que pilló por sorpresa a muchos– le hizo convertirse nuevamente en uno de los futbolistas más populares de nuestro país. Para la historia han quedado su pelo y su mítica canción.
Canterano del Barça, ex de Eibar y Getafe, a sus 26 años Cucurella está considerado como uno de los mejores laterales del mundo y en la Eurocopa muchos se interesaron también por su vida fuera del terreno de juego. Padre de tres hijos (Mateo, Río y Bella, nacidos en el 2019, 2021 y 2023) y pareja de la influencer Claudia Rodríguez desde 2018, ha tenido que aprender a criar a un hijo autista, algo sobre lo que ahora se ha sincerado.
«Es difícil. Al final nadie te enseña», es la primera reflexión de Cucurella en el canal de YouTube La media inglesa. Y es que tanto él como su mujer tuvieron que frente a una situación complicada, pues el mayor de los hermanos nación con Trastorno del Espectro Autista (TEA) aunque tardaron en descubrirlo.
El futbolista sabía que algo pasaba con su hijo, aunque no era capaz de averiguarlo. «Cuando iba al colegio no le iba bien y estaba muy frustrado. No era feliz. Se quedaba llorando. Eso, quieras o no, afecta mucho. No encontrábamos la manera de ayudarle hasta que encontramos otro colegio en Londres y ya hemos mejorado mucho. Ahí nos ayudan, hacemos charlas, aprendes a llevarlo y lo entiendes. Él se hace entender, pero necesitas conocerlo», comentó.
Por tanto, para Cucurella y su pareja fue un reto complicado, pues al principio no sabían cómo ayudarle. «Es difícil. Al final, nadie te enseña a ser padre ni madre. Tú lo que ves, lo haces. Pero cuando tienes un hijo autista ves que no entiende las cosas como sus hermanos, tienes que aprender otras cosas... aprender a entenderlo», aseguró.
Además, el jugador recuerda que al principio su hijo iba a colegios normales y no conseguía adaptarse: «Cuando vinimos a Inglaterra, estaba en un momento en el que, cuando iba a los coles comunes, a él no le iba bien y estaba muy ofuscado. Estaba dos o tres horas y no le gustaba, teníamos que irle a buscar. Eso también afecta mucho: no ves bien a tu hijo y no sabes cómo ayudarlo».
La solución llegó en Londres
En Brighton no hubo manera de que el pequeño Mateo estuviese adaptado, pero cuando se mudaron a la capital de Inglaterra, porque Cucurella firmó por el Chelsea, encontraron la manera de hacer feliz a su hijo. «En Brighton él todavía era pequeño. El médico no nos decía lo que tenía, todavía era pequeño para saberlo. No encontrábamos la manera de ayudarle hasta que encontramos otro colegio en Londres», recuerda el futbolista.
Ahora, con toda la familia más hecha a tener un hijo autista, Cucurella se muestra feliz por los avances de su pequeño pero reconoce que siempre es complicado. «Tiene su parte negativa: todo cuesta más, todo es más difícil. Pero también su parte buena: cuando consigues algo, un simple avance, da mucha más satisfacción», concluye.