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Sergio Ramos, en una imagen con el Sevilla la pasada temporada

Sergio Ramos, en una imagen con el Sevilla la pasada temporadaEuropa Press

El descenso de Sergio Ramos, de intentar seguir en la élite europea a irse a México y caer en el olvido

El caso de Sergio Ramos es uno de los más sorprendentes del mundo del fútbol en los últimos años. El futbolista de Camas se marchó del Real Madrid en 2021 al no aceptar a tiempo la oferta de un año más que le ofreció Florentino Pérez. La leyenda blanca quería un contrato de mayor duración, pero la entidad fue inflexible con su política y eran lentejas.

Al parecer, Sergio Ramos terminó aceptando aquella oferta, pero cuando ya había expirado, por lo que se marchó al PSG con Leo Messi. El equipo francés, aunque gestionado desde Qatar, sí le ofreció dos años de contrato y además le garantizó la titularidad. Parecía que los parisinos habían hecho un equipo de lujo, aunque volvieron a naufragar en Champions y únicamente conquistaron la Ligue 1, un título que año tras año dan casi por sentado.

Tras dos años dando un buen nivel pero sin tampoco destacar en exceso, Ramos volvió a quedar libre y tardó una eternidad en decidirse, aunque finalmente regresó al Sevilla. Allí fue recibido como un héroe y se convirtió en capitán y titular indiscutible. Aun así, el equipo hispalense vivió una temporada horrible, sin pelear siquiera por entrar en Europa League.

De todos modos, daba la sensación de que Sergio Ramos renovaría un año más con el club que le vio nacer, pero optó por marcharse. Sorprendió porque además no lo hizo a ningún equipo sino que se quedó libre y a la espera de grandes ofertas. El camero quería jugar en Europa, pero ninguno de los equipos que llamó a su puerta le convencía. Además, también descartó los petrodólares de Arabia Saudí y seductoras ofertas de la MLS.

Esperar a que un club le necesitara

Los días de la ventana de fichajes fueron pasando y Ramos estaba sin equipo. Los proyectos que le llegaban no le llamaban la atención y optó por esperar a que cerrara el mercado y ver si algún equipo grande le necesitaba por algún contratiempo. Así pues, el internacional español se entrenó en solitario y cuando Militao se lesionó subió un vídeo dejándose querer por el Real Madrid.

La respuesta fue clara: «La puerta está cerrada y Ramos es el pasado». Ni se barajó en la zona noble del Bernabéu repescar a una de sus grandes leyendas y entonces apareció la opción del Newcastle. En cambio, eso se quedó en rumores y el camero ya comenzó a aceptar que su posibilidad de jugar en un grande de Europa era remota. Con 38 años, cumplirá 39 en marzo, nadie se la quería jugar con él.

Sergio Ramos, en una imagen con el Real Madrid

Sergio Ramos, durante su etapa como jugador del Real MadridGTRES

Fue entonces cuando comenzaron a surgir los rumores de su marcha a Iberoamérica. Distintos equipos argentinos y brasileños le sondearon y le llegaron a presentar ofertas. En cambio, todos recibieron un «no» de Sergio Ramos porque la cantidad económica ofrecida era insuficiente para el jugador, tal y como desvelaron distintos presidentes.

También se llegó a especular con su llegada al Santos de la mano de Neymar, aunque nuevamente se quedó en agua de borrajas. Ha sido finalmente el Club de Fútbol Monterrey –más conocido como Rayados de Monterrey–, donde también juegan Oliver Torres, Sergio Canales y Lucas Ocampos, el que se se ha hecho con Sergio Ramos. Un gran equipo con viejas glorias del fútbol europeo y que despide a Ramos de la élite en la que quería seguir jugando.

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