El Spotify Camp Nou, todavía en obras, a 10 de julio de 2025
La chapuza en la obra del Camp Nou: un dinero que Laporta no se atreve a pedir y posible vuelta a Montjuic
Después de anunciar que volverían a su estadio y terminar dando marcha atrás, ahora se baraja regresar a Montjuic hasta enero
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Ya es más que evidente que las obras del Camp Nou están siendo un fracaso. Después podrá quedar muy bien el campo y ser uno de los mejores estadios del mundo, pero está claro que dejarlo en manos de la constructora turca Limak no fue una gran decisión. Joan Laporta puso la economía del FC Barcelona en manos de que se cumpliesen los plazos para volver a casa y ya va con casi un año de retraso.
En un primer momento se barajó que el equipo volvería al Camp Nou con uno 60.000 aficionados en noviembre de 2024. Después se anunció que sería en marzo o abril del presente año, por lo que el clásico ya iba a ser en el Camp Nou. Cierto es que esto fueron declaraciones del propio Laporta o de su junta directiva y no anuncios oficiales. Ese ha sido el último capítulo y un tiro en el pie inexplicable.
Y es que tras acabar la temporada y sin que nadie le preguntara, Laporta afirmó que «Montjuic es una época cerrada» y unos días después montó una campaña con él como imagen y el lema «Tornem a casa, vibrem» con el que anunciaba que el Camp Nou abriría sus puertas el próximo 10 de agosto para disputar el Trofeo Joan Gamper. Un plazo que dio para meter presión y que le ha terminado costando caro.
El Ayuntamiento de Barcelona rápidamente salió a poner en duda esa fecha porque faltaban varios permisos y al final le ha sido imposible al Barça tener su estadio listo para el 10 de agosto y ya se duda hasta de que pueda estar en septiembre. Es una realidad, Limak ha incumplido los plazos y las obras del estadio han dado más que hablar por las peleas entre obreros que por su rápido avance. En ocasiones parece que está igual que cuando comenzó la remodelación.
Puede no estar hasta 2026
Ahora en la directiva presidida por Joan Laporta les han entrado las prisas y necesitan que esté listo para mediado de septiembre, pero ya nadie se atreve a decir nada. En principio esa es la idea, aunque ya no descartan tener que jugar en Montjuic el primer tramo de la temporada, hasta enero de 2026. Esa es precisamente la fecha que ve posible Xavier Vilajoana, presidente de la asociación de constructores y ex precandidato en las últimas elecciones al club. «Es imposible que, por cuestiones de obras y de permisos el Camp Nou sea hábil hasta inicios del 2026», afirmó en declaraciones recogidas por AS.
Si esto termina ocurriendo el fracaso del Barça sería tremendo y hasta le podría costar la reelección a Joan Laporta. Para empezar porque una vuelta a Montjuic reventaría el plan económico con los palcos VIP, pero es que tampoco está nada claro que el conjunto culé pudiese jugar ahí, pues el Estadi Olímpic tiene distintos eventos programados durante el mes de septiembre.
Estadio Olímpico de Montjuic, en una imagen de la pasada temporada
Ya la temporada pasada, después de decir que en mayo jugarían en el Camp Nou, la suerte se alió con ellos cuando los Rolling Stones cancelaron su concierto en la Ciudad Condal. Ese fin de semana era también el clásico y el Barcelona no tenía estadio para albergarlo. Ahora, si el inicio de la Liga y de la Champions también la tienen que hacer fuera del Camp Nou, vuelven a tener un serio problema.
Todo está en el aire y además ahora ha comenzado la guerra de los vídeos. Mientras el Barcelona se defiende mostrando imágenes del Camp Nou donde parece que únicamente falta por montar el césped y se podría jugar, también se han filtrado imágenes de los trabajadores donde se ve que todavía falta trabajo por hacer. Ahora bien, lo que ya está claro es que el Gamper no se jugará en el Camp Nou sino que será en el Estadi Johan Cruyff, con capacidad para 6.000 personas.
Un desastre que de momento no tiene consecuencias para Limak y eso es lo que el socio no entiende. En teoría los retrasos tenían unas cláusulas de penalización que se calculan que, por los retrasos que llevan ya, estaría en 200 millones de euros, pero Laporta sigue empeñado en no activarlas para no ir a la guerra con la empresa turca.