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Lamine Yamal, durante el partido entre Países Bajos y EspañaEFE

El vacío legal que ha usado el Barcelona para evitar que la Federación denuncie ante la FIFA por al caso Lamine

  • Según la normativa FIFA desde el lunes por la mañana los internacionales están a disposición de la Federación

  • Existe un limbo legal al no tener que concentrarse hasta las ocho de la tarde en la Ciudad del Fútbol

Pasan los días pero sigue abierta la polémica respecto a lo sucedido el pasado martes con la desconvocatoria de Lamine Yamal al recibir en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) un informe médico del Barcelona donde aconsejaba reposo de siete a diez días. Un procedimiento que desconocían en los servicios médicos de la selección y que dejaron de manifiesto en el comunicado oficial el martes a primera hora: «Los servicios médicos de la RFEF desean expresar su sorpresa y malestar tras conocer a las 13:47 horas del lunes 10 de noviembre, día del inicio de la concentración oficial de la selección nacional, que el jugador Lamine Yamal había sido sometido a un procedimiento invasivo de radiofrecuencia».

Además en el segundo párrafo añadía que «dicho procedimiento se ha hecho sin comunicación previa al cuerpo médico de la selección teniendo conocimiento de los detalles únicamente mediante un informe recibido a las 22:40 de anoche (lunes)». Lo demás ya es de sobra conocido. Un reguero de manifestaciones si bien desde las instancias más altas de la RFEF, empezando por el presidente Rafael Louzán como el director deportivo Aitor Karanka, han querido quitar importancia al asunto.

Pero la pregunta que surge es: ¿podía o no podía hacer el Barcelona las pruebas físicas a Lamine Yamal? ¿Estaba ya el jugador bajo el control de la selección española? Aquí es muy importante acudir a la normativa FIFA. En concreto al Estatuto de Transferencia de Jugadores que en su anexo de liberación de los jugadores para los equipos nacionales recoge que «un periodo internacional es un periodo de nueve días, que comienza el lunes por la mañana y termina el martes por la noche de la semana siguiente (sujeto a la excepción temporal siguiente), reservado para actividades de los equipos representativos».

Pero además incide unos párrafos más abajo que «durante los períodos internacionales, se deberá liberar a los jugadores, quienes iniciarán su viaje para integrarse en el equipo representativo a más tardar la mañana del lunes y emprenderán el viaje de vuelta a su club a más tardar la mañana del siguiente miércoles, después de que termine el periodo internacional».

Si nos atenemos a este texto, parece claro que el Barcelona incumplió la normativa FIFA porque el pasado lunes desde primera hora de la mañana el jugador azulgrana pasaba a estar bajo el control federativo. Pero resulta, según ha podido saber El Debate, que el hecho de no estar citado por el seleccionador hasta las ocho de la tarde de ese mismo día, abre la puerta a que esa obligación no se cumpla a rajatabla. Más cuando son los clubes quienes pagan a los futbolistas. Es decir, Lamine Yamal es un empleado del FC Barcelona.

Se podría haber quedado en Las Rozas

Ese vacío legal, ese limbo jurídico generado como consecuencia de retrasar hasta última hora del lunes cuando los jugadores tenían que estar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, habilita al equipo azulgrana a que pudiera realizar esta prueba a primera hora de la mañana de ese mismo día. Un escenario que habría sido inimaginable si hubieran sido citados, como suele ser habitual, alrededor de las 13:00 horas del mediodía. Otra cosa bien distinta, y como han expresado desde el estamento federativo, el club azulgrana debería haber comunicado esta prueba antes de hacerla. Y no una vez que se la habían hecho y horas después, y ya estando el jugador concentrado, el dictamen médico que le recomienda el reposo.

Porque, como ya explicamos el pasado lunes en El Debate, la Federación tenía la potestad para haber hecho un reconocimiento médico a Lamine Yamal. Así lo recoge el mismo anexo de la normativa FIFA: «Un jugador que, debido a lesión o enfermedad, no pueda asistir a una convocatoria de la asociación del país cuya nacionalidad ostenta, deberá, si esta asociación lo solicita, someterse a un examen médico realizado por un médico designado por la asociación. Si el jugador así lo desea, dicho examen médico se hará en el territorio de la asociación donde está inscrito».

Por tanto, la RFEF incluso podría haber considerado que el jugador no hubiera abandonado la concentración de España y mantenerlo hasta que hubieran considerado. Porque, como decimos, ya entonces el azulgrana estaba bajo el control de la selección nacional conforme a lo que fija la FIFA.