Escándalo en Vallecas: Lamine Yamal se tira en el área, pitan penalti y el VAR no lo corrige porque está roto

sin palabras. Así nos hemos quedado todos después de lo que ha sucedido en el Estadio de Vallecas durante el Rayo Vallecano - FC Barcelona. Ya el partido entró de manera extraña porque lo primero que hizo el árbitro Mateo Busquets Ferrer fue avisar a los capitanes, Frenkie de Jong e Isi Palazón, de que no funcionaba la pantalla del VAR. Había comunicación con la sala VOR de Las Rozas pero él no podía ir al monitor si fuese necesario.

Otro desastre más en una jornada donde el VAR ya ha tenido un error de lo más grosero y que también fue protagonista en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, nada comparable con el esperpento vivido en Vallecas. Lamine Yamal intentó marcharse de Pep Chavarría primero y consiguió hacerlo. Después, se cruzó en su camino Álvaro García, se giró para buscar otro sitio por donde entrar y Chavarría recuperó la posición y le quitó el esférico. El de Rocafonda no dudó: se tiró al notar un ligero contacto y Busquets Ferrer picó.

Señaló la pena máxima cuando claramente no lo era, pero ya no había marcha atrás. El colegiado balear no tenía contacto con la sala VOR y la pantalla no funcionaba. Así pues, se tuvo que hacer como antiguamente y el propio Lamine Yamal se encargó de ejecutar y convertir el penalti. Un escándalo que enfureció a Vallecas y que deja en muy mal lugar a LaLiga y la RFEF, precisamente con el presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), Fran Soto, en Vallecas.

La acción parece que no deja lugar a dudas y no debió ser sancionada como penalti, aunque el debate ya se ha abierto en redes sociales y en todas las tertulias de radio. Sea como sea, lo que es difícil de creer es que esto suceda en pleno 2025 en una de las ligas más prestigiosas del planeta.