El último error del Camp Nou vuelve a poner en jaque a Laporta y la oposición lo usa en su contra

El pasado sábado, los socios del FC Barcelona fueron testigos de una situación pocas veces vista en el fútbol y que tuvo que ver con las entradas con las que iban a acceder al Camp Nou para ver el encuentro correspondiente a la 14ª jornada de LaLiga entre el conjunto azulgrana y el Deportivo Alavés.

El día estaba transcurriendo con relativa normalidad hasta que un fallo informático en la aplicación del Barça dejó a los socios sin entrada. Los boletos habían desaparecido de repente y la situación dejó a miles de socios en espera y sin la posibilidad de entrar al recinto, algo que provocó las quejas de las personas afectadas y dejó en muy mal lugar tanto a Joan Laporta como a su junta directiva.

Este problema fue cosa de la aplicación del club y al Barça no le quedó otra opción que improvisar. Se activaron puntos de verificación manual, se entregaron códigos alternativos, las colas fueron kilométricas y el malestar entre los socios fue más que evidente. «Aproximadamente han sido afectadas 7.500 personas. Pudieron entrar al estadio 44.834 aficionados, pero al resto hemos intentado ayudarles. Ya hemos implementado nuevas maneras de poder entrar al estadio, ya sea con el localizador, ya sea con un PDF que se ha podido enviar a algunos, ya sea con la identificación visual. Hemos reaccionado sobre esta situación y al final, aunque sí que es cierto que era una vez empezado el partido, han podido entrar prácticamente la mayoría», explicó Elena Fort, vicepresidenta del área institucional del Barça.

La situación fue cuanto menos insólita y Víctor Font la aprovechó para volver a criticar a Joan Laporta y su nefasta gestión como presidente del Barça. «Consideramos escandalosa e incompetente la gestión de la directiva en el último partido del Camp Nou. Una nueva prueba de cómo la mala gestión, la negligencia y la improvisación están afectando al club».

Y para intentar compensar a los socios afectados, Víctor Font le propuso al Barça que para el partido ante Osasuna cada abonado tenga un sitio asignado de cara a toda la temporada. «La ubicación de los abonados varía en cada partido de forma deliberada para poder vender más entradas a los turistas, aumentando los precios. Se acabó cometiendo una imprudencia, dejando entrar a miles de personas sin ningún tipo de control, con los socios sin saber ni tan siquiera su ubicación, provocando escenas de gente sentadas en los pasillos»