Carlos Alcaraz con el título del ATP 250 Buenos Aires
Carlos Alcaraz y una nueva similitud con Rafa Nadal: los regresos de campeón
El murciano ha vuelto después de tres meses sin jugar y lo ha hecho a lo grande, haciéndose con el título en Buenos Aires
Hay pocos deportes más duros que el tenis a nivel profesional. El hecho de que se juegue durante 11 meses al año y que cada semana haya torneos que pueden generar grandes cambios en el ranking hace que los jugadores no puedan estar mucho tiempo parados, ni por descanso ni por lesión. El motivo es que después de volver a coger la forma es muy difícil, ya que el resto de tenistas están rodados y cualquier partido igualado suele caer a favor de quien más en forma está.
Es por eso que la expectación con el regreso de Carlos Alcaraz después de más de 100 días sin competir era máxima y más aún teniendo en cuenta que en diciembre disputó unas exhibiciones donde dejó un nivel de juego preocupante, con muchos errores y siendo fácilmente superado tanto por Casper Ruud como por Andrey Rublev. Sin embargo, la competición oficial ha transformado al murciano, que además ha acertado de lleno, escogiendo Buenos Aires como el torneo donde hacer su reaparición después de varias lesiones.
La mayoría de tenistas sufren mucho para volver, aunque sea de una pequeña lesión por los motivos antes comentados. En cambio, Carlos Alcaraz, con un gran acierto en la reestructuración de su calendario, ha ido de más a menos en Buenos Aires y ha terminado desplegando un magnífico nivel de tenis con el que vuelve a ser candidato a todo, incluido recuperar el número 1 en el mes de marzo, que será cuando tenga su primera oportunidad.
Djere, Lajovic, Zapata y Norrie han sido los rivales que ha derrotado el murciano en la tierra batida argentina, una superficie a la que se ha adaptado fenomenal y donde además sabía que iba a encontrar rivales asequibles que le diesen el ritmo necesario para después afrontar las próximas semanas con confianza y con varios partidos en sus piernas.
Eso era algo fundamental para los próximos torneos, donde la cosa se pondrá más seria ya desde esta misma semana. Y es que tras Argentina ahora tiene que defender el ATP 500 de Río de Janeiro para después ir a Acapulco, en pista rápida, y luego volar hasta Estados Unidos para disputar Indian Wells y Miami, donde también defiende el título.
Imita a Nadal, Djokovic y Federer
Una de las cosas que ha caracterizado al Big 3 (el grupo formado por Nadal, Djokovic y Federer) ha sido la forma de regresar después de una lesión, algo muy característico por ejemplo en Rafa Nadal, quien año tras año deja nuevas muestras de superación al lidiar con numerosos problemas físicos.
Su último gran regreso fue el de 2022, cuando después de seis meses fuera del circuito y muchas voces que anunciaban su retirada, consiguió levantar el Open de Australia por segunda vez en su carrera. Además de comenzar el año con una racha de 20 victorias seguidas, algo que parecía inalcanzable tan solo unos meses atrás, cuando necesitaba la ayuda de muletas para poder caminar.
También han tenido espectaculares reapariciones en el circuito Novak Djokovic y Roger Federer. El serbio lo hizo en 2018, después de una operación en el codo que parecía alejarle de los mejores del mundo. Novak consiguió volver a ganar Grand Slams y vivir una segunda juventud que sigue manteniendo a día de hoy. El helvético lo logró en 2017, cuando todos le daban por retirado, levantó tres 'majors' más y fue el primero en alcanzar los 20 grandes, una marca que ahora 'Nole' y Nadal han hecho que parezca pequeña.
Es por eso que con este regreso el murciano demuestra que tiene madera de campeón y que está hecho de la misma pasta que el Big 3, pues además ha sido capaz de reconocer sus errores y aprender de ellos, tal y como reconoció justo después de levantar el primer título de la temporada: «Es especial. Durante esos cuatro meses lo pasé mal y no hice las cosas correctas fuera de la pista, y me sentía un poco culpable tras la lesión. Luchar contra esto no es fácil. Venir aquí, mi primer torneo después de cuatro meses, y ganar el primer título desde el US Open es muy especial para mí».
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