Rafa Nadal, en el pasado Roland Garros
Las incógnitas en torno a Rafa Nadal: Roland Garros y su futuro próximo
Todo lo que rodea al balear en estos momentos genera dudas, aunque parece que estará listo para disputar su torneo fetiche
Hablar de Rafa Nadal en estos momentos es complicado. El estado físico del balear es de todo menos claro y el tiempo sigue pasando sin que el ganador de 22 Grand Slams regrese a las pistas. Una situación un tanto extraña, ya que en un principio su lesión en el psoas ilíaco era de entre seis y ocho semanas y ya han pasado más del doble sin que esté recuperado.
Dicho en otras palabras, en un principio Nadal iba a estar listo para arrancar la gira de tierra batida en Montecarlo –torneo que da inicio a esta parte de la temporada– y finalmente no ha podido estar presente en ningún torneo previo a Roland Garros, evento en el que se espera que esté de vuelta aunque todavía no hay ningún tipo de confirmación oficial por su parte.
A medida que han ido pasando las semanas la preocupación por el estado físico del balear ha ido en aumento. De hecho, comenzó a entrenar a mediados del mes de marzo sobre tierra batida y un mes después tuvo que parar para hacer un nuevo tratamiento médico con el que recuperarse al fin de la lesión que lleva arrastrando desde el pasado Open de Australia.
Esta nuevo plan parece que está siendo de gran utilidad y ha ayudado a Nadal a sentir una mejoría que no logró notar la primera vez que volvió a entrenar. Por tanto, ahora hay motivos para la esperanza y la lógica hace pensar que el español estará en Roland Garros, aunque lógicamente habrá que ver en qué condiciones.
Rafa Nadal, en su último partido de la temporada hasta ahora, en el Open de Australia
No se puede obviar que tan solo ha jugado cuatro partidos este curso y que la temporada pasada tras Wimbledon apenas compitió, es decir, lleva prácticamente un año fuera de las pistas porque además los encuentros en los que ha participado a lo largo de este año no han sido precisamente positivos, ya que llegó a acumular cinco derrotas en ocho partidos, algo nunca visto en su carrera.
Su futuro tras Roland Garros
Independientemente de lo que suceda en Roland Garros, ya hay muchas voces que consideran que es el momento de colgar la raqueta. Las continuas lesiones y su cada vez más complicada recuperación, provocan que haya quien crea que Nadal no debe seguir forzando y que retirarse ahora sería lo más sensato.
En cambio, ese no es el mensaje que traslada su gente más cercana. Por ejemplo, Toni Nadal ya aseguró hace unas semanas que su sobrino seguía con ganas de continuar. «Él no está pensando en la retirada, solo quiere recuperarse bien y seguir compitiendo porque le apasiona este deporte».
Rafa Nadal lleva desde enero sin disputar un partido oficial
Un mensaje con el que continúo Carlos Moyá, su actual entrenador, aunque de manera menos clara. «Él sigue con confianza, con él siempre te puedes esperar que se saque un conejo de la chistera», comentó a RTVE asegurando que su pupilo seguía con ganas de jugar y que cuando regrese a la competición será para seguir peleando por todos los títulos y distanciarse de Djokovic en la carrera por terminar como el tenista con más Grand Slams.
A pesar de estos mensajes, el futuro de Nadal más allá del próximo Roland Garros es incierto. Si algo tiene claro Rafa es que solo seguirá compitiendo si después tiene garantizada una buena calidad de vida, pues él sabe que ya ha hecho demasiados sacrificios por el tenis.
Es más, no hay que olvidar que la temporada pasada por estas fechas dejó claro que él no estaba lesionado, que sus problemas iban más allá. «No estoy lesionado, soy un jugador que vive con una lesión», explicó por aquel entonces mientras contaba los dolores que tenía a diario y la necesitad de tomar antiinflamatorios para convivir con ellos.
Todo esto genera que no haya nada seguro para Nadal y que al final todo se resuma en que si está bien de forma seguirá jugando y que si ve que vuelve a caer lesionado tras su regreso tenga que barajar la posibilidad de hacer una gira de despedida, porque lo que está claro es que no puede seguir lesionándose con tanta frecuencia.
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