
Carlos Alcaraz, en la final del ATP de Róterdam
Alcaraz tira de corazón y buen tenis para convertirse en el rey de Róterdam
El tenista murciano conquista su primer título en pista rápida cubierta en un magnífico partido ante Alex de Miñaur
La tirita que lleva Carlos Alcaraz en la nariz: qué es y para qué sirve
Se había escrito de todo sobre el desempeño de Carlos Alcaraz en pistas rápidas cubiertas. Lo cierto es que nunca había tenido una gran actuación –más allá de algún partido suelto– y, consciente de ello, optó por jugar la gira indoor europea y no la tierra batida iberoamericana como había hecho años atrás. Un claro acierto, como evidencia el título conquistado en el ATP 500 de Róterdam ante Alex de Miñaur, al que se ha impuesto por 6-4, 3-6 y 6-2.
Un partidazo con mayúsculas donde el murciano regaló momentos de magnífico tenis, sufrió de lo lindo en algunos tramos y tuvo que tirar de tenis y también de corazón para llevarse el torneo, su primero en pista rápida cubierta, la única superficie donde todavía no sabía lo que era ganar. Es por tanto un punto de inflexión para Carlitos, que además pone fin a su mala racha de resultados e inicia un 2025 que se prevé glorioso.
Parecía que el partido se jugaría prácticamente todo el tiempo a lo que quisiera Carlos Alcaraz. El murciano saltó a la pista con ganas de gustarse y apenas tardó en coger la iniciativa. Tan superior se vio a Alex de Miñaur que hasta ganando el sorteo le dejó empezar sacando. Aprovechó bien eso el australiano y comenzó con ventaja tras ganar su servicio en blanco, pero en el siguiente turno el murciano ya se puso a mandar.
Restó bien y no le dejó apoyarse en su derecha tras el saque y ahí el aussie empezó a fallar. No tuvo que hacer demasiado Carlitos para hacerse con la rotura y se le puso muy de cara el primer set desde muy temprano. De hecho, para ahorrar energías, el joven de 21 años se esmeraba en sus saques y se dejaba ir un poco al resto. El break ya estaba conseguido y muchas veces eso en pista rápida, y más cubierta. suele ser suficiente.
Un despiste y rápida reacción
Estaba el encuentro con poca miga y Alcaraz pagó caro una desconexión en el octavo juego del set. Cuando ya parecía que lo tenía en el bolsillo, un par de errores que no tocaban y dos buenos ganadores de De Miñaur sirvieron para igualar a cuatro este primer capítulo del partido. Quiso creer el australiano, pero Carlitos volvió a conectarse y no dejó que le durara nada la alegría. Rompió de nuevo, a cero firmando un passing de videojuego, y esta vez sí, sacó con autoridad y se apunto la manga.
Cambió la película por completo en el segundo set y Carlitos bajó de manera clara sus prestaciones porque salió a jugarlo demasiado relajado. Había dominado de manera tan clara en el primer set, que tenía la sensación de que iba a ganar esta final cuando el quisiera. El rival también juega y De Miñaur aprovechó la siesta de Alcaraz para ponerse 3-0 en un visto y no visto. Un despiste que le terminó costando el set porque ya no hubo ninguna rotura más, aunque el español las tuvo para reengancharse y el australiano para hacer más abultado el marcador.

Carlos Alcaraz, durante la final del ATP Róterdam
Tocaba por tanto jugarse todo en el tercer set y ahí al pupilo de Juan Carlos Ferrero, aunque esta semana acompañado por Samuel López, no le quedó otra que ponerse el mono de trabajo y saber sufrir. Entró mejor al set decisivo De Miñaur, pero poco a poco Carlitos se fue encontrando con su mejor nivel y pasó por encima de su rival, como ya había hecho en el primer set. Una demostración de que en pista rápida cubierta también lo tiene todo para triunfar.
Así pues, sucede a Jannik Sinner como campeón del torneo y además le recorta 500 puntos. Todavía está muy lejos para cogerle en el número 1 y se mantiene como tres del mundo. Un primer paso para hacerse con uno de sus grandes deseos de este año.