El drama nacional en el Mutua Madrid Open: sin referentes españoles con más de una semana de torneo por delante

Drama. Este es el sustantivo que mejor define lo que está siendo el inicio de este Mutua Madrid Open en clave nacional. No llevamos ni una semana y el torneo ya se ha quedado sin sus dos grandes referentes y, por ende, grandes reclamos del torneo.

El primero en comunicar que no iba a poder jugar en la capital de España fue Carlos Alcaraz. El murciano no logró reponerse de sus molestias en el abductor izquierdo y se vio obligado a borrarse del torneo, una decisión que tomó después de escuchar a su cuerpo y de sopesarlo con su equipo médico.

La baja de Alcaraz fue un varapalo para el torneo. Pero lo que nadie se podía imaginar es que menos de 24 horas después, el segundo reclamo nacional iba a seguir el mismo camino que el jugador murciano. Paula Badosa lo intentó hasta el último momento, pero sus dolores crónicos de espalda le impidieron salir a la pista para enfrentarse a Veronika Kudermetova y le obligaron a hacer las maletas antes de lo que a ella le hubiera gustado.

El Mutua es uno de esos torneos en los que, por lo general, suele haber mucha afluencia de público, pero ahora que ni Alcaraz ni Badosa van a jugar en la Caja Mágica, el cartel ha quedado algo descafeinado y lo más normal es que se pase de la ilusión a la indiferencia. En España sólo se juegan torneos de ATP dos veces en toda la temporada y que en el Mutua no van a estar ni el murciano ni la catalana es una pésima noticia para el tenis y la afición española en general.

Las lesiones no han sido lo único malo en este Mutua Madrid Open. Porque si uno echa un ojo al cuadro principal del torneo en la actualidad, tanto en categoría masculina como en femenina, podrá ver que sólo quedan un jugador español en liza. Ese es Alejandro Davidovich (Roberto Bautista perdió ante Zverev).

Alguno se podrá preguntar: ¿Qué ha pasado con el resto de jugadores nacionales? La respuesta es simple. Han durado muy poco en Madrid y han caído a las primeras de cambio. El Mutua es un torneo algo peculiar por las condiciones de pista y la inmensa mayoría de tenistas españoles que había en liza se han despedido mucho antes de lo que les hubiera gustado.

Jaume Munar, Pedro Martínez, Martín Landaluce, Pablo Carreño cayeron a las primeras de cambio y no pudieron cumplir el objetivo de llegar lejos en el torneo nacional más importante del circuito ATP y, de un plumazo, se fueron cuatro 'esperanzas'.

En el circuito WTA la cosa no ha sido, por desgracia, muy distinta. Paula Badosa, Jessica Bouzas, Carlota Martínez Cirez y Cristina Bucsa (entró como lucky loser) fueron las cuatro representantes españolas del Mutua Madrid Open y ninguna de ellas ha pasado de la segunda ronda.

¿Qué significa todo esto? Que es seguro que el Mutua Madrid Open lo va a ganar un jugador extranjero. Queda más de una semana de torneo por delante y ya nadie se atreve a hacer quinielas. Se ha llegado a un punto en el que cualquiera puede ganar el cuarto Masters 1000 de la temporada y ya hay quienes piensan que en categoría masculina existe la posibilidad de que algunos jugadores underdogs (tapados en español) luchen por llevarse el Madrid Open, como ya pasó en 2024 con Rublev y Auger-Aliassime. Por esa misma razón, hasta que el torneo no avance algo más, hacer pronósticos es algo cuanto menos aventurado.

Sin embargo, en categoría femenina sí que podría ser algo más sencillo apostar por una ganadora. La lógica dice que si no pasa nada extraordinario en la final WTA se podrían volver a las caras la bielorrusa Aryna Sabalenka y la polaca Iga Swiatek, que ya protagonizaron un partido épico en la final del año pasado.

En definitiva, queda más de una semana de torneo por delante y lo que ya está claro es que en Madrid no va a ganar ningún tenista español, ni en categoría masculina ni en femenino. Y esto, como es obvio, invita a reflexionar sobre si desde la Federación de tenis se están haciendo las cosas correctamente.