Un tenista español carga con dureza contra el público francés en Roland Garros: «Esto es un circo»

Siempre se supo que jugar contra un francés en Roland Garros es una de esas experiencias que suelen acabar convirtiéndose en una pesadilla. Y eso fue lo que le pasó exactamente a Jaume Munar, actual número 57 del ranking ATP.

El tenista español, nacido en Santañí (Mallorca), se midió en segunda ronda de Roland Garros a Arthur Fils, número uno francés, en la Suzanne Lenglen del complejo tenístico ubicado en el Bois de Boulogne de la capital gala, y acabó sucumbiendo ante el público y el propio jugador nacido en Bondoufle.

La Suzanne Lenglen fue una auténtica caldera durante todo el partido, pero cuando Fils consiguió llevarse el encuentro por 6-4 en el quinto set la pista se vino arriba y celebró a lo grande el triunfo del número 14 del mundo, que se acabó quitando la camiseta en señal de liberación.

Fue, en definitivo, un partido extenuante y Munar abandonó la pista Suzanne Lenglen visiblemente enfadado. Había vivido una pesadilla y unos minutos después de irse a los vestuarios el tenista balear comentó sus sensaciones y explotó contra el público francés.

«Voy a ser muy claro y no tengo por qué morderme la lengua. A mí que animen al otro, que chillen, ya estoy curtido y entrenado en eso porque en Sudamérica también son muy duros. Lo que me parece una falta de respeto absoluta es no parar de cantar y no parar de interrumpir. Es que no dejan que el juego avance. Ya no es que me afecte o no. Parece un show, que es muy bonito para el espectador, pero estamos aquí para hacer nuestro trabajo. Lo que no puede parecer esto es un circo y hay veces que parece un teatro», empezó analizando Munar.

Acto seguido, el tenista balear, formado en la academia de Nadal, comparó al público francés con el de otros torneos y aseguró que son los más irrespetuosos del mundo. «Es el público más molesto del mundo. Así de claro. Porque en Nueva York es un espectáculo todo y la gente lo vive como un espectador y no desde el fanatismo. Yo siempre he dicho que en Estados Unidos disfruto mucho jugando. Es un show. Jugué contra Monfils y disfruté a pesar de que estuvieron animándole a él todo el rato. Y en Australia es más de lo mismo. Aquí la bandera pesa mucho. Se podrían calmar un poco y que el juego transcurriera de una forma más normal».