El extenista que más sufrió ante Nadal en Roland Garros desvela lo difícil que es llegar a la élite

Llegar a ser tenista profesional y poder vivir del deporte es algo que unos pocos privilegiados pueden decir. Esta afirmación puede resultar muy contundente, pero, en el fondo, es la realidad y solo los que se encuentran dentro del top-100 tienen esa suerte.

El tenis es un deporte de ricos y eso es lo que ha dejado claro Dominic Thiem en una reciente entrevista que le concedió a Jot Down Sport. El extenista austriaco, que vivió en sus propias carnes lo que es medirse y sucumbir ante Rafa Nadal en Roland Garros, fue claro y destapó la otra cara del deporte.

«El tenis es muy caro. Desde los 13 hasta los 18 años (...) hay que pagar entre 80.000 y 100.000 euros al año. Así que hablamos de casi un millón en total, que es una cantidad increíble de dinero y que prácticamente nadie puede permitirse», comentó Thiem en la cita entrevista.

El austriaco, que se retiró en 2023, tuvo la suerte de vivir del tenis y ganar un Grand Slam. Y desde que colgó la raqueta se ha dedicado a la detección y formación de talentos jóvenes, tal y como ejemplificó en la entrevista. «Tenemos un jugador de 17 años que compite en el US Open júnior y es muy bueno, pero cuando tienes 15 o 16 años y empiezas a jugar los Grand Slams junior, viajas casi como un profesional: 30 o 35 semanas al año. Y no hay premios en metálico, así que solo gastas. Necesitas apoyo, sí o sí».

Durante el transcurso de la entrevista, Thiem también tuvo tiempo para hablar de su caso particular y afirmó que en el tenis es vital rodearse de un buen entorno que sepa gestionar sus ganancias. «Cuando empecé a subir en el ranking y a ganar dinero, no me interesaba nada cómo funcionaba el dinero ni qué hacer con él. Solo quería que, al final de mi carrera, estuviera seguro financieramente. Tuve mucha suerte de contar desde los 18 o 19 años con un gran asesor financiero, en quien confié desde el primer día. Él se ocupó de todo y me fue explicando cuando empecé a interesarme más».

Y para concluir, el exnúmero tres del mundo aprovechó para recordar lo difícil que era jugar contra Rafa Nadal en Roland Garros. «Si eres rival de Rafa en la final de París, no te lo ponen fácil. El presentador empieza a presentar sus títulos: 2005, 2006, 2007... y el público enloquece. Tú estás allí escuchando y ya sientes que has perdido el partido. Es una de las peores experiencias que he tenido en mi carrera».