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Italia ganó su tercera Copa Davis consecutiva

Italia ganó su tercera Copa Davis consecutivaAFP

España se queda a las puertas de la gloria y pierde la final de la Copa Davis

No pudo ser. El sueño de España en la Copa Davis no terminó de la forma en la que se imaginaron nada más ganar a Alemania y acabó cediendo en la final ante Italia, que planteó una eliminatoria perfecta y acabó venciendo al equipo español por 2-0 gracias a los triunfos de Matteo Berrettini y Flavio Cobolli sobre Pablo Carreño y Jaume Munar.

Por primera vez en seis años, desde que levantara la 'Ensaladera' de plata en 2019, España participó en una final. La undécima de su historia. Con los hombres de la Davis del pueblo. En territorio hostil. Pero con la fe intacta. Casi reforzada por haber eliminado a República Checa y Alemania cuando nadie la colocaba como favorita.

Con todo en contra, público y pronóstico, Carreño intentó dejar a España a un paso del título. En su primera final sobre la pista, aunque ganador en 2019. Saltó a la central con el convencimiento de los días previos. Con la actitud de las últimas horas. Con la energía positiva de unos partidos de ensueño. También con algo de nervios, con algo de presión.

Le costó entrar en el partido al asturiano. Los servicios directos de Berrettini no ayudaron. Tres en el primer juego. Seis en el primer envite en total. Su rival se contagió de la energía de la grada, volcada con su ídolo. Dominio desde el fondo. Acierto en la red. Todo le salió a un Berrettini que dominó a Carreño, por momentos demasiado conservador.

Intentó evitar el 'break', pero fue una cuestión de tiempo. Berrettini mantuvo el nivel, la velocidad. Se ganó tres bolas de rotura. Sobrevivió Carreño a la primera con un 'ace'. A la segunda con el error de Berrettini. Y a la tercera sucumbió. Con mala suerte. Porque el golpe de Berrettini tocó en la red y fue a la línea latera. Carreño respondió con un revés potente. Y el italiano, en la red, colocó la raqueta para dejar muerta la bola en el lado contrario.

Con su saque, Berrettini no perdonó la gran oportunidad. En volandas con un público incansable, se hizo gigante. Juego en blanco e Italia comenzó a ilusionarse de verdad con la victoria.

Y con esa energía entró el tenista romano a la pista para el segundo set. Sirvió Carreño. Tuvo que salvar dos bolas de 'break'. Se recompuso el gijonés en un momento decisivo para mantener sus esperanzas.

Pero esta vez, la gesta se quedó en el camino. No encontró argumentos Carreño a los que agarrarse ante la solidez de Berrettini. Con 4-4, Berrettini volvió a golpear el saque de Carreño. Se colocó 0-40 arriba. Salvó una bola el español. A la segunda, perdió el servicio y, aunque no oficialmente, el partido, que sí cerró en el siguiente turno.

Cobolli vs Munar

La derrota de Carreño no minó la moral del equipo español de Copa Davis. Al revés. Munar confiaba más que nunca en sus posibilidades y soñaba con llevar la eliminatoria al dobles definitivo.

El balear venía de firmar un final de temporada de lo más positivo y en el primer set demostró que iba a ir con todo. Munar arrancó el segundo partido de maravilla y en un abrir y cerrar de ojos se puso 5-0 a su favor ofreciendo un recital de tenis.

Cobolli celebra con energía después de ganar el segundo set

Cobolli fue el héroe de Italia en la Copa DavisAFP

Y a Cobolli no le quedó otra opción que aceptar que el primer set se lo iba a llevar Munar. El balear no falló, la cerró con un contundente 6-1 y le devolvió la esperanza al equipo español.

Sin embargo, lo que vino después no fue tan positivo como Munar se imaginaba. Cobolli se empezó a venir arriba, se quitó los nervios del principio y demostró por qué el golpe de derecha es su mayor arma. El tenista florentino quería darle a Italia la cuarta Ensaladera de su historia y se acabó llevando el segundo set en el tie-break (7-6(5).

Ganar el segundo parcial le dio confianza a Cobolli y, a partir de ahí, no cedió ni un solo juego al saque. El italiano tenía muy claro que quería convertirse en el héroe transalpino, subió el nivel y cuando parecía que el tercer parcial se iba a decidir en la muerte súbita, Cobolli aprovechó un mal juego de Munar al saque para romperle y dejar encarrilado el título para Italia. Y ya no falló. El tenista de 23 años, espoleado por la afición de Bolonia, ganó el juego en blanco y desató la locura en la central.

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