El gigante de la energía Saudi Aramco ha anunciado un aumento de 124 % de su beneficio neto en 2021 en relación a 2020, superando los niveles prepandemia, en un contexto de alza de los precios del petróleo.
Saudi Aramco registró un beneficio neto de 110.000 millones de dólares en 2021, frente a los 49.000 millones de dólares en 2020, según el comunicado del grupo. En 2019, antes de la pandemia, el beneficio fue de 88.200 millones de dólares.
Ayer mismo, la compañía Aramco sufrió el ataque de los rebeldes hutíes del Yemen en una de sus instalaciones al suroeste del país. Se reportaron daños materiales pero sin víctimas mortales.
Esta agresión contra objetivos petroleros de Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, se produce además en un momento de crisis energética mundial por los altos precios del barril debido a la invasión rusa de Ucrania.
Los huties lanzan constantemente ataques con misiles y, sobre todo, con aviones no tripulados contra instalaciones militares, petroleras y en ocasiones civiles de Arabia Saudí en represalia por sus intervención en la guerra del Yemen, aunque estas acciones pocas veces causan víctimas ni daños materiales.
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