El primer ministro italiano, Mario Draghi
Independencia del gas ruso
Italia lanza una ofensiva por el gas argelino en plena crisis entre España y Argel
Draghi, que compra el 20 % de su gas a Argelia, quiere multiplicar sus compras al país. España negocia la renovación del contrato en plena crisis diplomática con Tebboune por el Sáhara
Italia entra de lleno en la carrera por hacerse con el gas argelino. El primer ministro, Mario Draghi, acudió este lunes a Argel a negociar un incremento de las importaciones del 50 %. La intención del italiano es encontrar la alternativa al gas ruso que compra a Rusia, tras acordar un severo plan de desconexión de la energía que gestiona el Kremlin y que Moscú está utilizando para financiar su ofensiva sobre Ucrania.
Italia importa cerca del 20 % del gas desde el país norafricano a través del tubo Transmed, que tiene una capacidad mayor (hasta 27.000 millones de metros cúbicos) de lo que recibe, 22.584 millones de metros cúbicos en 2021. El presidente del grupo italiano Eni, Claudio Descalzi, ya visitó Argel a principios de mes para allanar las negociaciones.
De esta manera Roma trata de arrebatar el papel de 'hub' del gas europeo a España. Las conexiones de Italia con el norte de Europa a través de Suiza, Austria y Eslovenia, posicionan al país por delante. La península ibérica no cuenta apenas con gasoductos con los que transportar el gas natural licuado (GNL) que llega desde Estados Unidos.
La expedición del Gobierno italiano a Argelia se produce en un clima de tensión diplomática entre España y el régimen de Abdelmadjid Tebboune, después del giro del Gobierno de Sánchez con respecto al Sáhara. Argelia y Marruecos mantienen rotas sus relaciones a causa de este territorio.
Naturgy, compañía que participa en Medgaz –único gasoducto activo que surte a España– se encuentra inmerso en una compleja negociación con Argelia para tratar de renovar los términos del acuerdo por el que nuestro país recibió el 29,6 % del gas importado. Una de las incógnitas se encuentra en el precio acordado.
Desde la energética presidida por Francisco Reynés reconocen que Argelia no está dispuesta a rebajar los costes. Por el contrario, la mayor parte de expertos esperan un duro encarecimiento del contrato que termine por impactar en el recibo final del consumidor.
La llegada de gas a las playas almerienses procedentes del puerto de Beni Saf ha variado a lo largo de los últimos meses. Especialmente en febrero, las compras de gas por tubo cayeron un 30 % con respecto al mismo mes de 2021. Durante los dos primeros meses del año, ningún buque metanero desembarcó en España. En su lugar, Madrid ha elevado las importaciones de GNL procedente de Estados Unidos –primer proveedor en 2022– y Nigeria. El país africano rozó en febrero la cantidad enviada por Argelia.
España recibió un 30 % menos de gas argelino en febrero
El incremento de la demanda italiana del gas argelino reduce la capacidad de los yacimientos del gas norafricano. La llegada de un potente cliente –como es Italia– modificaría la lista de prioridades de Argel. Lista que, hasta el bandazo político de Sánchez, lideraba España.
El Ejecutivo español trata de hacer equilibrios geoestratégicos. Pedro Sánchez viajó el pasado 7 de abril a Rabat. El presidente del Gobierno se entrevistó con el rey Mohamed VI para zanjar la crisis diplomática que ambos países tienen abierta desde hace tiempo. Una visita que despertó malestar en Argelia.
Sánchez de momento ha descartado una expedición a Argel para tratar de enfriar el enfado de Tebboune. Durante los últimos días el Frente Polisario, validado por Argelia, anunció una ruptura de contacto con Moncloa.
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