Personas esperando para entrar a un supermercado en Vallecas durante el estado de alarma por la crisis del Covid-19 en Madrid
Dato adelantado por el INE
El IPC se dispara en mayo al 8,7 % por el retraso del Gobierno en aplicar el tope al gas
El Ejecutivo justifica el incremento de los precios en los efectos que la guerra en Ucrania está teniendo sobre la economía. Bruselas sigue sin avalar el tope al precio del gas que rebajará -según Moncloa- el recibo de la luz
El precio de la energía y el retraso del Gobierno en aplicar la medida del tope al gas llevan a España a cerrar mayo con una inflación desbocada en el 8,7 %. La 'excepción ibérica' enviada por España y Portugal a Bruselas sigue sin encontrar el aval definitivo de la comisión Europea. Esta situación que mantiene los precios de la electricidad en el mercado mayorista cerca de cota de los 200 euros/MWh, gas ibérico se ha mantenido por encima de los 80 euros/MWh.
A ello hay que añadir que las renegociaciones de los clientes con tarifa anual fija han triplicado el precio de los contratos. Un cóctel que sigue presionando a los precios en un mes en el que el IPC debería -según anticipó Moncloa- situarse en niveles más bajos.
En un comunicado difundido por el ministerio de Economía al que ha tenido acceso El Debate, el Gobierno justifica el repunte de los precios en el efecto que la guerra en Ucrania está provocando sobre la economía. En la nota, el departamento dirigido por Nadia Calviño confía en que «la próxima entrada en vigor de la limitación de los precios de la electricidad en el mercado mayorista proporcione un seguro adicional ante posibles alzas del precio de la energía en los mercados internacionales».
El retraso en aplicar el tope del gas
Madrid y Lisboa se han enredado con su propia norma. Moncloa aprobó la norma el 13 de mayo en un Consejo de Ministros extraordinario en el que adelantó que topar el gas rebajaría la factura de la luz un 30 %. Desde entonces, y a la espera del visto bueno comunitario, Moncloa no ha dejado de rebajar las expectativas. El pasado 23 de mayo la reducción del recibo previsto por Teresa Ribera cayó «al 20 o 15 %». Fuentes del sector han asegurado a El Debate que el beneficio para el consumidor podría ser incluso menor, en el caso de que finalmente se aplique.
En paralelo, el precio de los carburantes no hecho más que subir, minimizando el efecto de la bonificación de 20 céntimos el litro implantada a primeros de abril y que expirará el 30 de junio. El precio diario del litro de gasolina 95 roza los 2 euros, el gasoil supera los 2,14 euros. Durante el mes de mayo, los alimentos han seguido encareciéndose, presionados por la vorágine de los precios de la energía.
El IPC subyacente, disparado
Punto y aparte merece el nivel del IPC subyacente, que descuenta el alza de los productos más volátiles, su nivel alcanza el 4,9 % lo que anticipa una larga crisis de la inflación que podría cerrar el año por encima del 7 %. El indicador alcanzó el 4,4 % el pasado mes de abril.
La tasa adelantada este lunes añade más presión sobre las cuentas públicas. El Gobierno sigue empeñado en revalorizar las pensiones con el IPC, lo que demandará un esfuerzo extraordinario por parte de gasto público en un momento en el que Bruselas ha instado al presidente Pedro Sánchez a contenerlo. La Comisión Europea reactivará las reglas de disciplina fiscal que exigen una deuda inferior al 60 % y un déficit público por debajo del 3 %. España duplica ambos indicadores.
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