Fundado en 1910

02 de mayo de 2024

Juan Manuel Serrano, director de Correos

Juan Manuel Serrano, director de CorreosEFE

Los problemas crecen en Correos con su presidente, el amigo de Sánchez, en el centro de las críticas

Los trabajadores rechazan su estrategia y la compañía se dirige hacia unas pérdidas de más de 150 millones de euros

Correos enfila el final de mes con una huelga el 28 de noviembre que en principio representa solo a un 12 % de los trabajadores, pero es una muestra más de que la compañía no va demasiado bien. La empresa presidida desde julio de 2018 por Juan Manuel Serrano, ex jefe de Gabinete y amigo de Pedro Sánchez, se ha convertido en un polvorín que hace aún más difícil llevar a cabo la modernización que necesita.
Aunque los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, no participan de momento en la huelga del 28, ya organizaron una en junio, y tampoco están contentos con la gestión de Serrano. No hay más que ver las declaraciones que realizan: «Hacer balance de lo ocurrido en Correos en esta legislatura no resulta difícil, sino dramático, si nos atenemos a los resultados catastróficos que arrojan los cuatro años de Juan Manuel Serrano», señalan desde los dos sindicatos.
La realidad es que Correos perderá este año unos 154 millones de euros (preveían perder 28,95 millones) y facturará unos 1.700 millones, 300 millones menos que hace cuatro años. «En tan solo tres años (2019, 2020 y 2021) ha perdido 471 millones de euros. Sumados a las pérdidas previstas para este año 2022, podrían llegar a los 750 millones y acercarse peligrosamente a los 1.000 millones en 2023. El patrimonio de Correos ha descendido en 400 millones de euros y su deuda, que no existía en 2018, ha alcanzado los 500 millones en 2022, con la previsión de llegar a casi 700 millones en 2023», apuntan desde los sindicatos.
Como fruto de esta gestión, Correos «no solo cae en el sector postal tradicional (-12 %) mientras suben el resto de operadores (+ 68,6 %). También cae en la paquetería urgente (-1,4 % frente al hasta +315 %). Correos está en bancarrota como consecuencia de un plan estratégico errático y fracasado, en un contexto postal europeo en el que todos los Correos de referencia obtienen beneficios y amplían cuota de mercado», aseguran.

Correos se defiende

Frente a estos ataques, la compañía argumenta que se encuentra inmersa en un proceso de transformación de su modelo negocio para generar los ingresos que reviertan una situación de pérdidas de envíos postales agravada por la situación de la pandemia (en 2021, 212 millones menos que en 2020, año en el que se enviaron 500 millones de envíos menos que en 2019). «Este proceso de transformación gira en torno a tres ejes: la diversificación de servicios, la internacionalización y una mejora de la eficiencia; todo ello manteniendo la calidad del servicio a la ciudadanía y con un empleo estable y de calidad, sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos», indican.
Defienden además haber lanzado la mayor oferta pública de empleo de las últimas décadas –ya ha arrancado el proceso para incorporar 7.757 puestos de personal laboral indefinido– y estar ampliando sus servicios al área rural, donde está digitalizando los puntos de atención al público.
Las explicaciones, sin embargo, no convencen a los sindicatos. Piensan que el problema está en el origen. Sostienen que Sánchez dio un puesto bien remunerado a Serrano (200.000 euros de sueldo) como «consolación» por su cese como jefe de gabinete; que aunque es ingeniero técnico informático especializado en sistemas, carecía de experiencia y tenía una «falta de capacidad contrastada en la gestión empresarial en un contexto de máxima exigencia para Correos, una organización con más de 50.000 personas y un volumen de negocio entonces de más de 2.000 millones de euros»; y que esa capacidad de gestión era crucial cuando se trata de una empresa que presta «un servicio público esencial y con actividades vinculadas a mercados, competencia, sustitución electrónica, comercio electrónico, digitalización, paquetería, actividades en las que, como bien se sabe, no hay tiempo para ocurrencias y experimentos». En definitiva, lamentan una nominación «tan directa y personalizada desde lo más alto», que por desgracia amenaza con llevarse por delante una empresa que ha sido emblemática en España.
Comentarios
tracking