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29 de abril de 2024

Juanma Serrano, exjefe de Gabinete de Sánchez y presidente de Correos

Juan Manuel Serrano, exjefe de Gabinete de Sánchez y presidente de CorreosEfe

Tensión en la empresa pública

Choque frontal entre Correos, UGT y CCOO por la situación en la compañía

Correos responde a las críticas de los sindicatos, que siguen sin estar satisfechos con sus explicaciones. Las posturas sobre la gestión del presidente, Juan Manuel Serrano, el amigo de Pedro Sánchez, están aún muy alejadas

Correos ha respondido a las polémicas revelaciones de UGT y CCOO sobre la situación de la compañía relatadas en los últimos días en El Debate. La empresa argumenta a su favor con una Declaración sobre el diálogo social con los sindicatos sobre el plan estratégico 2021-2024 de Correos, un documento en el que tratan de desmentir las acusaciones de los sindicatos y dos informes de la CNMC sobre el mercado en 2020. En estos últimos básicamente se dice que el 64 % de los que enviaron paquetes optó por hacerlo con Correos, el 94,5 % de los envíos postales se hizo con ellos y que la compañía acumula el 29,3 % del índice de concentración en la paquetería.
La primera sorpresa es que Correos tiene un plan estratégico acordado con algunos sindicatos. UGT y CCOO, los sindicatos mayoritarios, no están entre ellos. El documento está fechado el 16 de diciembre de 2021 y lo suscriben junto a la compañía los sindicatos CSIF, Sindicato Libre, CGT, CIG y ELA. Las últimas líneas de este acuerdo dan a entender que UGT y CCOO no han querido estar presentes: «(...) desde el máximo respeto a su plena libertad de acción sindical, creemos que resulta esencial encontrar un camino que permita incorporar a las organizaciones que han decidido no participar en este proceso de diálogo en las grandes e imprescindibles decisiones estratégicas que el Grupo deberá abordar en el futuro».
En el documento Correos enfatiza su compromiso de empresa pública nacional, de servicio postal universal y su objetivo de mantenerse en una facturación superior a los 2.000 millones de euros para conservar el empleo en la compañía. En este contexto habla de la caída progresiva del negocio postal y del ascenso de la paquetería: «El negocio postal, que en 2013 significaba en torno al 75 % de los ingresos totales del Grupo, representaba en 2020 el 61 % del volumen de facturación total del Grupo Correos, y se estima que representará el 49,7 % del conjunto de ingresos del Grupo en 2023 (incluyendo la aportación por prestación del SPU –servicio postal universal–). Por el contrario, el sector de paquetería, cuyo papel era muy limitado en los ingresos conjuntos del Grupo en 2013, pasaría a representar más del 40 % de la actividad total de envíos postales y paquetería y el 33,2 % del volumen total de ingresos del Grupo Correos en 2023».

Diversificación

La caída del negocio tradicional les lleva a hablar de la necesidad de diversificar la compañía hacia terrenos como los servicios logísticos, paquetería express, servicios financieros y bancarios. Estas vías de diversificación no parecen tener que ver, según el documento, con el abandono del negocio tradicional, como denunciaban los sindicatos. Entre las medidas de su plan estratégico afirman que «el servicio postal tradicional debe seguir siendo uno de los negocios clave». Además, apuestan porque la paquetería estándar y express siga ganando cuota; por la imprescindible presencia en la logística de mercancía general; por mantener un servicio destacado en las áreas rurales; por gestionar datos para empresas de investigación de mercados, y por seguir internacionalizando sus servicios de paquetería. También se habla de sacar partido al ingente patrimonio inmobiliario de la compañía rentabilizando los activos que no sean estratégicos. 
La compañía afirma haber estado dialogando siete meses para la elaboración de este acuerdo, y que el paquete de medidas no está cerrado. Se plantean ampliar los productos y servicios que ofrece la empresa e incluso extender los horarios de atención al público «en la medida de nuestras capacidades». Afirman que los cambios necesitarán «un alto grado de cohesión y plena participación de los interlocutores sociales», y consideran «esencial mantener y ampliar los derechos de los trabajadores a la formación y al reciclaje profesional». 

Sobre las críticas de los sindicatos

En cuanto a la respuesta concreta sobre sus acusaciones que UGT y CCOO pedían ayer a Correos en este periódico, la empresa sostiene que sigue garantizando la prestación del Servicio Postal Universal; no cierra oficinas ni centros de distribución; no está despidiendo y no tiene en mente la privatización. Admite que, «en función de la producción, que es fluctuante, adecua su plantilla». 
Frente al dato de UGT y CCOO de que en diciembre de 2021 han trabajado en la compañía 7.000 personas menos que en diciembre de 2020, afirman que en 2020 han contratado 4.005 personas como trabajadores fijos en el marco del proceso de consolidación de trabajo temporal, y que actualmente está abierto un proceso de consolidación de 5.377 puestos de trabajo de las convocatorias de 2020 y 2021, «la mayor oferta pública de empleo de Correos en décadas». 
Enfatizan, además, su apuesta por la innovación y la diversificación con medidas como la equipación de 6.000 carteros rurales con dispositivos electrónicos para que a través de ellos puedan realizarse trámites que antes se efectuaban en las oficinas (pagar recibos, tributos, comprar sobres...); su objetivo de convertir las oficinas de Correos en ventanillas únicas para las Administraciones; la idea de facilitar a través de ellas el envío de efectivo y evitar así la exclusión financiera de zonas rurales; o la de apoyar a las pymes en el creciente reto logístico del comercio electrónico.

UGT y CCOO siguen enfrente

Aunque algunas pueden parecer buenas ideas, la información aportada sigue sin ser suficiente para UGT y CCOO. En cuanto a los informes de la CNMC, recuerdan que 2020 fue el peor año de la historia de Correos, con unas pérdidas después de impuestos de 264 millones de euros. «El equipo gestor lo justifica por los efectos del Covid. En el ámbito internacional, otros operadores postales tuvieron descensos moderados del número de envíos de cartas, pero también incrementos notables de paquetería del comercio electrónico que les llevaron, en la mayoría de los casos, a mantener o mejorar los resultados de los ejercicios precedentes», indican. 
En el ámbito nacional, los documentos de la CNMC muestran que los ingresos en España del sector postal se incrementaron un 8,8 %, hasta los 5.782 millones de euros, mientras que los del Grupo Correos descendieron de 2.266 millones en 2019 a 1.975 millones en 2020. «En la evolución del número de envíos y de los ingresos de cartas y paquetes tiene un elevado impacto la estrategia que ha desarrollado Serrano de subida de tarifas para obtener resultados a corto plazo», afirman desde UGT y CCOO. En los mismos documentos de la CNMC se refleja que Correos perdió cuota en 2020 en todos los mercados en los que actúa: 6,6 puntos en paquetería de particulares, 5 puntos en comercio electrónico y 2,7 puntos en mercado de cartas y correspondencia.

Faltan datos de 2021

Respecto al reclamo de UGT y CCOO sobre las cuentas de 2021, Correos afirma que actualmente están procediendo a la consolidación y cierre de los datos económicos de este ejercicio. «Cualquier dato que faciliten otras fuentes no son oficiales», recuerdan. Frente a ello, UGT y CCOO se quejan de que no se facilita ninguna cifra de 2021 sobre el número de envíos, tanto postal como paquetería, ni los ingresos obtenidos en el ejercicio por Correos y sus filiales. «Nos quedamos en el primer semestre de 2021, cuyos resultados se publicitaron a bombo y platillo apenas iniciado el mes de julio. ¿Por qué no sabemos nada del tercer ni del cuarto trimestre?», se preguntan desde los sindicatos.
En su opinión, no es una buena estrategia «para desmentir la situación de catástrofe que percibimos las organizaciones sindicales y que nos transmiten los trabajadores cada día. Basta con que se facilite una comparativa del número de envíos de cartas y paquetes del tercer trimestre de 2019 y 2020 y la evolución de los clientes más significativos. Estos datos servirían de paso para valorar si las fotos publicadas ayer están fuera de contexto (afirmación hecha desde Correos sobre nuestra noticia de ayer) o reflejan la patética caída de actividad registrada en el último trimestre, especialmente de diciembre, y que ha llevado a la pérdida de miles de puestos de trabajo». 

La Declaración de diálogo

Sobre la Declaración de diálogo social sobre el plan estratégico apuntada en el primer párrafo, en la que UGT y CCOO están sorprendentemente no incluidas siendo los sindicatos mayoritarios, desde estos sindicatos señalan que «no hemos participado en ese supuesto proceso (paripé) de diálogo, cuyos fines se nos escapan, por razones abundantemente explicadas en un escrito dirigido en su día al presidente de Correos».
En cuanto al documento de desmentidos de Correos sobre lo afirmado por los sindicatos, UGT y CCOO dicen que, «cuando se facilita alguna cifra, no hace sino corroborar la preocupación social por el dramático descenso del número de envíos sin que los numerosos proyectos anunciados a bombo y platillo por la compañía, una y otra vez, generen ingresos y actividad, sino solo costes de lanzamiento en los medios de comunicación para mayor gloria del señor Serrano».
Como se ve, el choque entre la dirección y los sindicatos mayoritarios es frontal. UGT y CCOO ni siquiera admiten que la consolidación del empleo para reducir la temporalidad sea fruto de la voluntad gestora de Serrano o de una apuesta de Correos por el empleo de calidad. «Es un imperativo legal, más aún después de la reforma laboral», afirman. Es una muestra más de una lejanía de planteamientos que solo puede resolverse sentándose y dialogando o rompiendo. 
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