El paro empeora de nuevo.
El paro sube en 2.600 personas respecto a febrero del año pasado
Aunque no es una cifra muy llamativa, el pasado febrero fue mejor. El número de desempleados alcanza los 2,9 millones
El paro ha subido en 2.600 personas respecto a febrero del año pasado. Aunque la cifra no es muy llamativa, las cifras del pasado mes de febrero fueron mejores, y no reflejaban una influencia tan importante de los contratos fijos discontinuos.
La contratación indefinida refleja por otra parte un alto grado de mortalidad. Crece respecto al año pasado, pero más de la mitad de este tipo de contratos son fijos discontinuos o a tiempo parcial. En febrero ha habido 28.000 personas que han firmado más de un contrato indefinido. Desde el inicio de la reforma laboral son 400.000 personas las que en un mismo mes natural firmaron más de un contrato indefinido. Pone de manifiesto que este tipo de contrato ya no supone estabilidad en el empleo. Se utiliza para cubrir necesidades temporales.
A pesar de estas noticias negativas, también las hay positivas. Por primera vez se rompe la tendencia de los últimos meses de creación cada vez más lenta de empleo. En este mes la tendencia se ha invertido, aunque sea muy ligeramente: solo unas décimas. Podría marcar un cambio de ritmo en el empleo y en la economía. Sin embargo, la Encuesta de Población Activa indicó un crecimiento del empleo más pesimista.
Tras los datos publicados hoy, el número total de desempleados se queda en 2.911.015 personas y el número de afiliados a la Seguridad Social se sitúa en 20.170.142.
17.300 autónomos y 10.000 empresas menos
El año 2023 ha tenido un mal arranque también para el tejido empresarial: «Los datos de febrero reflejan que desde principio de año se han perdido 17.300 autónomos y 10.000 empresas. Si analizamos los datos en los últimos tres meses estaríamos hablando de una pérdida de 18.000 empresas y 18.300 autónomos», señala Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).
Los incrementos de costes que se están produciendo lastran la actividad empresarial y dañan a muchas empresas y autónomos. De ahí el cierre de empresas y la destrucción de autónomos.
«Le pedimos al Gobierno que, ante este incremento de costes energéticos, de producción, financieros, de hipotecas, laborales y fiscales, ayude al tejido empresarial y no le ponga piedras en el camino. Es el momento, y lo venimos reclamando desde hace meses: que el Gobierno alivie la carga fiscal a los autónomos. No estamos hablando de reducir impuestos, sino de reducir las retenciones que está cobrando a los autónomos, el 15 % de retención sobre factura bruta, o en los pagos a cuenta el Impuesto de Sociedades», reclama el presidente nacional de ATA. «Con los incrementos de costes, la mayoría de las retenciones que se están aplicando a los autónomos se traducirán en que Hacienda va a tener que devolverles el dinero que están entregando en estos momentos, dentro de un año o año y medio, cuando tengan que hacer la declaración de la Renta: hay que dejar de ser la financiera del Estado», añade.
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