Crisis SVB
Cinco motivos para confiar en la banca española que tanto denigra la izquierda
Desde la noche de los tiempos, los sistemas bancarios han sido necesarios para el progreso de las democracias
La banca española pasa por momentos donde su imagen está mucho peor vista que su verdadera labor en la economía y en la sociedad española.
Solo hay que escuchar a la extrema izquierda, comandada por Podemos, despreciar a los bancos y demonizar de manera ingenua siempre que anuncian beneficios. Luego, el PSOE que, aunque no recurra a las ordinarieces de sus socios de gobierno, prefieren actuar contra las entidades a base de impuestos extraordinarios para que paguen sus excesos y su incompetencia legislando.
Rentabilidad
Es importante que los bancos generen rentabilidad con su actividad. Que ofrezcan dinero a sus clientes por gestionar sus ahorros.
Hasta ahora, financiarse a base de préstamos hipotecarios era imposible, pero en este nuevo escenario, vuelven los depósitos y la capacidad de ofrecer rentabilidad al dinero en las cuentas corrientes.
Pago de impuestos
Contaba esta semana Alejandra Kindelán, presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB) que «los bancos tenemos una función crítica porque pagamos muchos impuestos» y recordaba el nuevo modelo de Calviño, «pagamos el 51 % y ahora más con el nuevo gravamen que nos hace superar a Francia en cuanto al pago de impuestos en Europa».
Esas tasas que se llevan a las arcas del Estado, igual que el resto de las empresas que forman el tejido económico español, se utilizan para apoyar al estado del bienestar, invertir en sanidad, carreteras o en educación.
Dividendos
Cada vez que un banco ofrece información sobre sus cuentas anuales, la extrema izquierda de España carga con maldad contra los beneficios. La última fue la vicepresidenta Yolanda Díaz que hizo la demagogia habitual asegurando que «la crisis no puede ser una excusa para ganar más».
La ignorancia de Díaz es fácil de rebatir y hasta la propia líder de Podemos lo sabe. Sin dividendos, los bancos no captarían inversión. Repartir beneficios a 5,6 millones de accionistas minoritarios supone un complemento a sus rentas que es muy bien recibido en tiempos donde la cesta de la compra no para de subir.
Capitalismo
El capitalismo es el gran ogro de la extrema izquierda. Un modelo que vilipendian sin demasiados argumentos que el de repetir que hay que nacionalizar la banca. La realidad de esto es que es muy complicado en una sociedad avanzada como la española vivir al margen de los bancos. Desde cobrar la nómina o la pensión, hasta las subvenciones que tanto gustan al Gobierno, pagar multas, comprar una vivienda o, el siempre hecho, de guardar el dinero en un sitio más seguro que debajo del colchón.
Los que critican el capitalismo suman 36 cuentas corrientes en varias entidades. Podemos reconoció en 2021 tener algo más de 12 millones de euros repartidos en CaixaBank, BBVA o Sabadell.
Seguridad
La crisis de 2008, el rescate a la banca, las hipotecas basura… todo aquello dio una imagen muy negativa de los bancos. Mientras el PSOE de Zapatero dejaba caer a la banca, el PP tuvo que utilizar dinero público para rescatarlos.
Eso provocó un rechazo general al sector y a entidades como Caja Madrid. La realidad, como algunos economistas contaron, es que los países necesitan un sistema bancario fuerte y reforzado en tiempos de bonanza que, si no se cuida, luego hay que recuperar porque sin bancos no habría progreso.
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