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06 de mayo de 2024

El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) bajó en 33.512 desempleados en noviembre

Oficina de empleo de la Comunidad de MadridEuropa Press

El paro real está en el 14,7 % y hay medio millón más de desempleados

Hay que buscar una manera sencilla de evaluar lo que pasa en realidad, hasta que el Gobierno se digne a publicar los números de la verdad

Nunca he visto tan contento a un gobierno anunciando una tasa de desempleo del 14,7 %, que posiblemente sea más alta. Esto del paro se ha convertido en un sinsentido, especialmente para el Ejecutivo, que es el único que conoce la verdad y, si no la dice, es porque les perjudica.
Por lo tanto, hay que buscar una manera sencilla de evaluar lo que pasa en realidad, hasta que el Gobierno se digne a publicar los números de la verdad. Con el método que utilizo hay una realidad: que el mes de abril ha sido bueno y el paro ha bajado en 74.037 personas, pero la tasa sigue en un asfixiante 14,7 %.
Propongo utilizar el documento que publica el propio SEPE para decirnos cuáles son los parados, pero teniendo en consideración dos variables: el total de demandantes –que varía en función del empleo y del paro– y los ocupados demandantes de empleo.
La diferencia entre todos los que buscan trabajo menos los que están trabajando son los que realmente no trabajan y están en paro, cobren o no el subsidio por desempleo.
Si tomamos los datos desde diciembre de 2022 hasta el cierre del mes de abril, nos sale que, a finales de año, teníamos 4.411.864 demandantes de empleo, de los cuales estaban ocupados 1.102.523. Por lo tanto, estaban parados 3.309.341.
En enero de 2023, las cifras del SEPE nos dan 4.538.058 demandantes de empleo a los que hay que restar 1.130.537 que están trabajando. Por lo tanto, el paro se incrementa con respecto a diciembre en 98.180 parados más.
En el mes de febrero, el SEPE informa de que los demandantes de empleo suben hasta los 4.558.348 y los ocupados a los 1.135.106, con lo cual el paro pasa a 3.423.242 que supone un incremento real del paro de 15.721 sobre enero y de 113.901 sobre diciembre del 2022.
En marzo mejora la situación y los demandantes de empleo bajan a 4.458.840 y los ocupados que buscan trabajo bajan a 1.070.822, con lo cual el número de parados cae a 3.388.018, lo que supone una reducción del paro de 35.224 sobre el mes de febrero, pero todavía un aumento de 78.677 parados con respecto a diciembre del 22.
Y, por último, nos encontramos con que los demandantes de empleo vuelven a bajar en abril a 4.314.617 y los ocupados a 1.000.636, con lo cual los parados reales calculados por este método con datos oficiales del SEPE quedan en 3.313.981. Esto supone que en abril se ha reducido el paro en 74.037 desempleados, pero sobre diciembre todavía tenemos 4.640 parados más.
Como además está anunciada hace nada la Encuesta de Población Activa, que nos da a 22.580.600 trabajadores que quieren trabajar, esto significa que el paro de abril supone un 14,7 % de parados reales en la economía española.
Me parece muy bien decir que ha sido un buen mes para el paro, calculándolo como he explicado porque se ha reducido el paro en un 2,2 %. Pero de eso a grandes aspavientos y trompetas ante las murallas de Jericó, cuando seguimos siendo el país de la Unión Europea con más paro de todos, me parece que es para pensárselo dos veces.
Pero está claro que el Gobierno y Súper Yoli están muy necesitados de buenas noticias y anunciar que en abril se ha reducido el paro lo es, así que disfrutemos todos de que ya solo tenemos 3.313.981 parados, que no 2.788.370 que dice la ministra y que produce una diferencia entre las cifras oficiales y las reales de 525.551 parados, que perfectamente pueden cuadrar con los fijos-discontinuos que no tienen trabajo.
Yo como economista que solo utiliza fuentes públicas preferiría tener los datos reales que no estimaciones con datos oficiales del Ministerio, que me parecen mucho más creíbles que los datos de un Gobierno que está pendiente de contar una solo verdad a la sociedad española.
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