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06 de mayo de 2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra Nadia Calviño.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la ministra Nadia Calviño.EFE/ Mariscal

Análisis económico

En un año, 102.600 millones más de deuda... hasta junio

Nunca, ni siquiera en las peores épocas de Rajoy, estábamos creciendo al ritmo de este año

A punto de que salga el dato del Banco de España de deuda consolidada del Estado Español, que contempla la suma de la Administración Central del Estado, de los Organismos Autónomos, de la Seguridad Social, de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales, de acuerdo con el Protocolo de Déficit Excesivo, el Tesoro Público, dependiente del Ministerio de Economía, ha publicado datos de la Deuda en circulación de la Administración Central del Estado.
Nunca, ni siquiera en las peores épocas de Rajoy, estábamos creciendo al ritmo de este año, que a su vez solo es superado en el 2020 por la necesidad de financiar al Estado, ante la caída de los ingresos y los gastos extraordinarios producidos por la pandemia.
Lo que está sucediendo en estos momentos es el abandono total a la realidad económica que tenemos. La realidad, desconocida en el tema del desempleo, puede ser un agujero tan tremendo que es lo único que explicaría la necesidad permanente de endeudarnos hasta cifras que, miradas con objetividad, pueden desembocar en la quiebra de la confianza en la capacidad de nuestro país para devolver la deuda.
Las señales recibidas desde la Unión Europea es que se acabó la barra libre del déficit y del incremento de deuda. El Canciller alemán Olaf Scholz, socialdemócrata, acaba de declarar que los presupuestos del 2024 tendrán una reducción de gasto de 45.000 millones para reducir el déficit y, a ser posible, algo de deuda.
En España, nuestro presidente está de campaña electoral, lo cual es lógico, pero no por ello puede hacer dejación de sus responsabilidades y permitir que en el mes de junio la deuda haya aumentado en 25.000 millones, 7.000 millones más que en junio de 2022, que hayamos llegado en los 6 primeros meses del año a 66.613 millones y que, mirado un año, de junio a junio, la deuda se haya disparado en 102.696 millones de euros.
Esto es un disparate de tamaño descomunal.
Si cogemos la cifra consolidada de deuda del mes de abril, que fue de 1,526 billones, y le sumamos los 14.885 millones de mayo, la cifra que va a publicar el Banco de España hasta mayo va a ser muy próxima a los 1,541 billones, y cuando se publique la de junio, más o menos en septiembre, que tendremos nuevo Gobierno, se nos informará de que llegaremos a 1,566 billones y estaremos en junio a 4.000 millones de la deuda informada a Bruselas para el final de año.
El nuevo Gobierno va a ser llamado inmediatamente a Bruselas para que informe de cómo es posible que la deuda de acuerdo con el PDE (Protocolo de Déficit Excesivo) esté a mitad de año en el 95 % de todo el año.
Al nuevo gobierno se le exigirán medidas inmediatas para reducir el déficit y la deuda cuando no haya hecho otra cosa que sentarse en los asientos ministeriales y dormir en La Moncloa.
Y como el que avisa, simplemente informa, veamos el cómo ha evolucionado la deuda mes a mes en los últimos 12 meses:
Así tenemos que el mes que más ha crecido en valor absoluto la deuda fue el de febrero de 2023, que sumó en un solo mes 30.097 millones, seguido de junio de este año con 25.580 millones y de septiembre de 2022 con 15.365 millones.
Ha habido 4 meses que hemos sido capaces de devolver deuda: en octubre, gracias a la recaudación trimestral de IVA e IRPF de la pequeñas y medianas empresas; el mes de diciembre que fue insignificante; enero, por las recaudaciones de cierre de año y abril, por la declaración trimestral de IVA e IRPF de nuevo de las pymes.
La cifra de incremento, cuando la vea la Unión Europea, va a entrar en pánico, sino es que entra en cólera, porque no se puede haber presentado en abril un documento firmado el 31 de marzo diciendo que la deuda consolidada va a ser de 1,570 billones y vamos a estar encima de esa cifra a poco que las Comunidades Autónomas hayan tenido que endeudarse de abril a junio.
Ya no tenemos pandemia, ya no tenemos crisis energética producida por la guerra de Ucrania, ya no tenemos excusas y no se va a entender que no estemos informando correctamente de la situación que tenemos, porque nadie entiende cómo se ha podido llegar hasta aquí.
Dónde está el agujero de las cuentas de nuestro país para que en 6 meses hayamos tenido que endeudarnos en 66.613 millones de euros y en un año 102.696 millones, salvo que estemos empezando a reponer los fondos Next Generation que nos hemos gastado y que habrá que hacer llegar a la economía, o al menos dejarlos en la caja para cuando lleguen los nuevos y no puedan preguntar en dónde está el dinero para esos activar Next Generation.
En España decimos «piensa mal y acertarás». Los más optimistas dicen que, de los fondos Next Generation, este gobierno puede justificar 7.000 millones. Esto quiere decir que faltan por ejecutar 30.000 millones del dinero recibido. Si ha habido que reponerlo, esto justifica 30.000 millones que no corresponden a este año, y la deuda real de los 6 primeros meses siendo alta será de 36.613 millones, que no asustaría tanto, y dejaría espacio para el segundo semestre con 40.000 millones para endeudarse y cumplir con lo dicho a Bruselas.
Pero esto solo lo sabe Nadia Calviño, que no va a decir nada, obviamente, para no jugarse su futuro puesto de 23.000 euros netos al mes en el Banco Europeo de Inversiones, y tampoco el mitómano que nos preside y que preside el Consejo de Europa durante estos 6 meses, y que obviamente también va a callar.
Y, si no, dejo a los lectores que busquen otras explicaciones.
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