Pedro Sánchez y María Jesús Montero no han acertado tampoco con la previsión de ingresos por impuestos
Patinazo de Sánchez: el Gobierno recauda hoy 4.340 millones menos de los previstos con sus nuevos impuestos
El pinchazo ha sido sonoro con el impuesto a las grandes fortunas, que ha recaudado menos de la mitad de lo anunciado
El Gobierno de Sánchez vendía con arrogancia los nuevos impuestos que azotarían a los ricos y serían la salvación para pagar el elevado coste de la sanidad, las pensiones y demás servicios sociales, pero la recaudación está pinchando de manera sonora. Calculaban que ingresarían 7.000 millones anuales con los nuevos impuestos, pero este año, de momento, llevan 2.660 millones: un desfase de 4.340 millones.
El Ejecutivo ha aprobado en la última legislatura el impuesto a las transacciones financieras (Tasa Tobin), a los servicios digitales (Tasa Google), al plástico, a la banca y a las empresas energéticas y a las grandes fortunas.
Con la Tasa Tobin esperaba ingresar 850 millones anuales, pero en 2021 se quedó en 295 millones, en 2022 en 195 millones y este año lleva, hasta junio, 150 millones. Podría cerrar este ejercicio en cifras parecidas a las del año pasado.
Con la Tasa Google confiaba en facturar 1.200 millones al año. En 2021 ingresó 166 millones, en 2022 278 millones y hasta junio acumula 138 millones. Podría concluir este año en 270 millones.
El Gobierno ahora en funciones también ha pinchado con la recaudación del Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas. Aspiraba a ingresar 1.500 millones y se ha quedado en 623 millones. La mayoría de la recaudación de este impuesto ha llegado desde Madrid (555 millones), seguido de Andalucía (29,7 millones) y Galicia (9,8 millones).
Donde parece que puede acertar más es en el impuesto a la banca y a las empresas energéticas. Tiene previsto recaudar 3.000 millones, y en febrero ya recibió 1.470 millones como pago anticipado. Con el impuesto al plástico prevé superar la recaudación prevista de 500 millones: a mitad de año ya llevaba 279 millones.
El Gobierno aún puede ver mejorar sus cifras cuando reciba en estos días el segundo pago de autoliquidación del impuesto a la banca y las empresas energéticas (1.530 millones más) y a final de año 177 millones más del cierre de la recaudación de la Tasa Tobin y Google. Si se cumplen estas previsiones, el Estado cerraría unos ingresos de 3.000 millones por el impuesto a la banca y a las empresas energéticas, 623 millones por las grandes fortunas, 500 millones por el plástico, 270 millones por la Tasa Google y 195 millones por la Tasa Tobin. Sumarían 4.588 millones, que en este caso se quedarían a 2.412 millones de los 7.000 millones de recaudación anual anunciada en su momento por el Gobierno.
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