La ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño.
Y dice el Gobierno que vamos a crecer un 2,4 % este año: no se lo cree nadie
No hay ni un solo indicador de coyuntura que nos diga que las cosas van bien, a excepción de los ingresos por turismo
El Instituto Nacional de Estadística de la Sra. Manzanera acaba de publicar otro indicador de coyuntura que, no es que baje, es que se da un trompazo espectacular. El indicador es el índice de la cifra de negocios de la Industria a mes de agosto, que según el INE y todavía podemos creer que estos índices no se cocinan, nos dice que el negocio en el sector industria ha caído un 17,3 % en los ocho primeros meses del año.
No hay ni un solo indicador de coyuntura que nos diga que las cosas van bien, a excepción de los ingresos por turismo que han crecido hasta agosto en casi 10.000 millones sobre el 2019.
Y estoy expectante porque, en breves días, este mismo Instituto sacará la cifra que realmente es importante, clave y definitoria de como está la economía de nuestro país, que es el crecimiento del PIB en el tercer trimestre.
Lo va a sacar el viernes 27 de octubre, como suele ser habitual, el ultimo viernes del mes de octubre. Y digo que estoy expectante porque el ministerio de Economía y el de Hacienda acaban de enviar a la UE el cuadro macroeconómico de como estima el Gobierno que vamos a cerrar el año 2023 y han dado una cifra que a mí personalmente me parece imposible alcanzar este 2023 un 2,4 %.
Para que suceda esto, en los dos trimestres que quedan por conocer los resultados, deberíamos de creer un 1,4 %, porque a la fecha llevamos en el primer semestre un crecimiento del 1,0 %.
La Airef, con datos actualizados al día 18 de octubre con todos los indicadores de coyuntura que ha introducido en su modelo, da una previsión para el tercer trimestre de que el PIB decrece un 0,1 %.
Por otro lado, hay un indicador clave para saber como va el PIB, el Consumo, que supone casi un 75 % del Producto Interior Bruto y llevamos, según la Agencia Tributaria, cuatro meses seguidos recaudando menos que los mismos meses del año anterior, a pesar de la subida de los precios en general y de los alimentos en particular, si la recaudación baja, quiere decir que el consumo de las familias baja y que el negocio de las empresas baja.
Y aquí es donde, el cuadro macroeconómico enviado a Bruselas, empieza a tener problemas, porque nos dicen que el Consumo Privado va a crecer un 1,5 % en el total del año y estamos viendo, por la recaudación de la Agencia Tributaria, que el consumo está cayendo.
Hasta agosto, la cifra de negocios industriales ha bajado un 17,3 %
A esto le tenemos que añadir que, en las estimaciones proporcionadas a Bruselas, dicen que la inversión va a crecer un 3,0 % cuando, como estamos viendo, la cifra de negocios de la Industria en los 8 primeros meses, está bajando un 17,3 %.
Claro que podría ser que la obra pública o los Fondos Next Generation estuviesen llegando al mercado y esto pudiese producir una subida sustancial de la Inversión gracias al Gobierno y gracias a Bruselas.
Pero resulta que a cierre de agosto y con datos del propio Ministerio de Hacienda, a través de su web de datos económicos y financieros, nos dicen que la Administración Central del Estado tiene un presupuesto de Inversiones para el año de 14.261 millones de euros, de los que tiene obligaciones reconocidas por 3.265 millones y que ha pagado 3.176 millones.
Así que el propio Ministerio de Hacienda, que manda un crecimiento de la Inversión en el PIB de un 3 %, reconoce que solo ha ejecutado un 22,9 % de las inversiones estimadas para todo el año y a su vez el organismo que depende del Ministerio de Economía nos dice que la cifra de negocios de la industria se ha caído un 17 %.
Me da a mí que, ni por la parte de Administración Pública, ni por la parte empresarial, las inversiones para generar riqueza aporten valor al PIB este año. Y de los Fondos Next Generation, lo único que sabemos es que no sabemos ni siquiera la lista de las 100 empresas que más dinero han recibido y a cuánto asciende ese dinero. De momento, ni por la parte del Consumo de los hogares, ni por la parte de la Inversión parece que vamos bien.
El cuadro macroeconómico nos dice también que las exportaciones de bienes y servicios van a crecer un 3,4 %, pero resulta que el Ministerio de Comercio, en su informe mensual de los resultados acumulados a julio, nos sueltan que las exportaciones de bienes, que en el primer trimestre habían crecido solo un 0,1 % con respecto a 2022, en el segundo trimestre caen un 5,3 % y que en julio nos la hemos vuelto a pegar con una bajada del 10,4 % en el mes y una caída en el año de un 5,0 %.
No disponemos de los datos de agosto pero las tendencias cuestan cambiarlas, sobre todo cuando exportamos el 62 % de nuestros productos a la Unión Europea y esta está en encefalograma plano. Parece que otra variable que nos decían que iba a crecer un 3,4 % en todo el año, lleva en bienes una caída del 5 % hasta julio y del 10 % para el tercer trimestre.
Importaciones
Para terminar nos dicen que las importaciones solo crecerán un 1,4 %, pero no están contando con el conflicto Israel-Palestina, que va a encarecer el precio del petróleo que había bajado hasta los 84 dólares, pero que ya ha remontado hasta los 91,05 el barril. Eso sí, para los supuestos básicos de los cálculos realizados, partían de la hipótesis de que este año el barril costará de media 84 dólares, que de nuevo no se va a cumplir y, por lo tanto, encarecerá nuestras importaciones y hará que baje el PIB.
No hay ni una sola variable que hoy se sostenga, salvo la del Consumo Público de crecer un 1,9 %, que ésta puede que sí que se cumpla. Todo es posible en la viña de Señor, pero la cocina del PIB por parte de Manzanera cada día se le hace más difícil lo cual no quiere decir que esto no se produzca.
El Tesoro anticipó una bajada de la deuda de 65.000 millones y ya llevamos pedidos 82.000
Hasta alguien me puede decir que me estoy poniendo la tirita antes de la herida, pero es que no me fío nada de nada de lo que hace este Gobierno con la información y mucho menos desde que dijeron que el Tesoro Público anticipaba una bajada de la deuda de 65.000 millones cuando lleva pedidos 81.913 millones hasta septiembre y faltan las pagas extras de los empleados públicos y los pensionistas.
Lo único que reconocen ya es que el año que viene no va a ser bueno, predicen un crecimiento del 2 %, pero bajando sobre sus últimas estimaciones. Sin comentarios. No han acertado ni una sola vez en 5 años.
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