La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero
Análisis económico
La recaudación por impuestos llega a 190.000 millones, 8.000 millones más que en 2022
Pese a estas increíbles cifras de incremento de ingresos, el próximo 20 de noviembre el Banco de España nos informará de que habremos llegado a endeudarnos, casi seguro, en 1,578 billones
La sangría a las economías domésticas, a los autónomos y a los empresarios no para de convertirse en un auténtico drama.
Yo entiendo que, para el Ministerio de Hacienda, es una satisfacción ver cómo se llenan las arcas del Banco de España todos los días 20 de cada mes, que es cuando se pagan los impuestos.
Hace un año, la Agencia Tributaria recaudó 181.830 millones que suponían una cifra nunca conseguida. Suponía un crecimiento de recaudación sobre 2021 de un 18,1 % y casi 18.000 millones más que el año anterior.
Por otro lado, la economía española en términos reales en los nueve primeros meses ha crecido un 1,3 % y, por lo tanto, parece lógico que se produzca un incremento en la recaudación, pero la voracidad y la necesidad de recaudación de este gobierno lleva a que la Agencia Tributaria fuerce la máquina y en el mes de septiembre la recaudación crezca un 5,5 % sobre septiembre del 2022, y acumulado se vaya a un 4,5 %, llegando a 190.064 millones, y suponga otros 8.000 millones más de ingresos que en 2022.
En estos 9 primeros meses el PIB real ha crecido en 15.418 millones, mientras que la Agencia Tributaria recauda 8.000 millones más y la Seguridad Social suma 11.000 millones más de recaudación, lo cual lleva a que, con Hacienda y Seguridad Social, les quitan a los españoles 19.000 millones para generar 15.418 millones de riqueza.
A todos estos impuestos habría que añadir los que recaudan las Comunidades y las Corporaciones Locales, y lo que están consiguiendo es dejar a la economía real sin capacidad para poder invertir y crear riqueza, o ni siquiera para poder consumir y evitar que la economía se pare.
Hay que detener esta sangría de pago de impuestos a la mayor brevedad posible, pues de no ser así, podemos entrar en colapso económico en muy poco tiempo.
No podemos olvidar que, a pesar de estas increíbles cifras de incremento de ingresos, el próximo 20 de noviembre el Banco de España nos informará de que habremos llegado a endeudarnos, casi seguro, en 1,578 billones. Esta cifra significará 76.000 millones más de deuda a pesar del incremento de recaudación de 19.000 millones más que el año pasado.
Veamos cómo se ha comportado la recaudación del mes de septiembre y lo que llevamos en los 9 primeros meses del año.
La recaudación del IRPF en el mes de septiembre se incrementa un 10,9 %, y llega en este mes a los 6.040 millones, mientras que el impuesto de sociedades sigue en caída libre y vuelve a bajar en el mes un 32,4 %. A esto se llama acertar en las políticas de subidas de impuestos a los empresarios. En la partida de otros ingresos, que incluye a los impuestos que pagan los no residentes, bajan en el mes un 46,1 %.
En cualquier caso, los impuestos directos suben un 7,7 % hasta los 6.263 millones, gracias a la voluntad del gobierno de no haber deflactado, en los dos últimos años, el IRPF.
Entre los impuestos indirectos, el IVA, después de 4 meses seguidos de bajadas de recaudación en septiembre, sube un 6,7 %. Parece que la vuelta al cole ha sido más costosa de lo previsto y la recaudación se va hasta los 4.968 millones.
Los impuestos especiales suben un 1,3 %, pero sorprende que la recaudación de alcohol cae en 3 millones, la de la cerveza baja también en 2 millones, los hidrocarburos caen en 9 millones y solo sube el tabaco 2 millones.
Y vemos que en otros impuestos y en tasas tampoco ha sido un buen mes para la Agencia Tributaria, que vemos que realmente está creciendo gracias al IRPF y al IVA.
En cuanto al acumulado, tiene la misma tendencia que el mes. El IRPF llega ya a los 88.545 millones, con una subida acumulada del 9,7 %, y el impuesto de sociedades baja un 11,1 % sobre el 2022. En caso de los otros, gracias al impuesto de las rentas de los no residentes, crecen los ingresos en más de 1.000 millones.
El IVA sigue todavía por encima en un 1,4 %, muy cercano al crecimiento del PIB y muy por debajo de la inflación, rozando los 64.000 millones de recaudación. Los impuestos especiales demuestran que la crisis existe y ha llegado, pues la recaudación por alcohol baja un 7,5 %, el de la cerveza baja un 0,4 %, los hidrocarburos, que no están subvencionados, bajan un 0,9 %, pero el que hace que la recaudación crezca es el impuesto especial a los plásticos que aporta, por primera vez, 450 millones, y que permite que con esta recaudación que los impuestos especiales suban un 1,2 %.
Así tenemos que los impuestos directos crecen un 7,4 %, los indirectos un 1,3 % y las tasas y otros ingresos bajan un 5,7 %. Llevan la recaudación de los 3 primeros trimestres del año a estar un 4,5 % por encima de la del año pasado y que esta cifra sea de 190.064 millones y que, por lo tanto, la Agencia Tributaria haya conseguido batir el registro máximo de ingresos en su historia en 8.234 millones de euros.
Y los españoles sin un euro en los bolsillos.
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