Autopista North Tarrant Express
Ferrovial defiende como baza el gigantesco déficit de infraestructuras de EE.UU. ante su salto al Nasdaq
La constructora destaca también su experiencia en Heathrow como oportunidad ante el fuerte incremento esperado del tráfico aéreo, del 157 %
Ferrovial cuenta con tres bazas para asentar su salto al parqué de Estados Unidos, que se materializará en las próximas semanas. La constructora considera que puede sacar partido al enorme déficit de infraestructuras de Estados Unidos, cifrado en cuatro billones de euros para 2040.
El grupo presidido por Rafael del Pino también considera, según aseguró este jueves en una conferencia con inversores en la sede del Nasdaq, que remará a su favor el éxodo rural, con el 90 % de los americanos viviendo en ciudades para 2050, y el fuerte incremento del tráfico aéreo en el país previsto para las próximas décadas.
Según sus estimaciones, el tráfico en los aeropuertos americanos crecerá un 157 % en 2040. El grupo constructor cuenta con experiencia en el ámbito de la gestión Ferroviaria, donde gestiona, a la espera de lograr cerrar su venta, el 25 % de Heathrow.
Asimismo se encuentra en proceso de construir la nueva Terminal One del aeropuerto neoyorquino JFK, que estará operativa a partir de junio de 2026. Es una de las seis infraestructuras clave del grupo en Estados Unidos, según detallan desde el grupo, junto con varias autopistas en Texas, la ETR 407 de Toronto y las autopistas I-66 e I-77.
Dividendos e India
El grupo aseguró también que elevará la retribución a los accionistas en los próximos tres años hasta los 1.700 millones de euros, gracias a la pujanza de su negocio en Norteamérica (tanto la I-66 como la I-77 empezarán a generar dividendos este año) pero también en India, a través de su participada IRB Infrastructure Developers.
Fuentes de la compañía confirman a El Debate que aún no hay fecha definitiva para su estreno en el parqué neoyorquino, previsto para el primer trimestre de este año. La constructora se estrenó en junio en la bolsa de Ámsterdam, con vistas a comenzar a cotizar en el parqué americano, donde lo hará en el índice tecnológico bajo el símbolo «FER».
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