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27 de abril de 2024

Representantes de Hiperbaric, Nanoker y Fagor Electrónica

Representantes de Hiperbaric, Nanoker y Fagor Electrónica

Límite 26 meses: así preparan tres empresas españolas la independencia en microchips

Hiperbaric, Nanoker y Fagor Electrónica presentan el proyecto español para avanzar en la autonomía tecnológica de los chips semiconductores

Burgos fue la ciudad elegida para proclamar la independencia española de chips semiconductores. Parece que nos hemos olvidado de un tema crucial hace unos meses en el que Bruselas casi exigía a sus países miembro que se pusieran a trabajar para dejar de depender de China.
El complicado camino de los PERTE en España, donde el dinero se ha repartido poco y mal, parece que tiene un halo de esperanza en un proyecto al que irán destinados parte de los 3,3 millones de euros que cuesta ponerlo en marcha con el fin de crear un nuevo material, el carburo de silicio policristalino, para reducir un 30 % los costes de los chips y aumentar un 35 % su eficacia.
El objetivo es crear un nuevo material único, 100 % español, para la fabricación de semiconductores más baratos, eficientes y viables económicamente que reduzca la dependencia española de terceros países.

El objetivo es crear un nuevo material único, 100 % español, para la fabricación de semiconductores

Las empresas españolas que están detrás de esto son Hiperbaric, líder mundial en tecnologías de altas presiones; Nanoker, fabricante y proveedor español de productos cerámicos nanocompuestos avanzados; y Fagor Electrónica, especializada en soluciones electrónicas y de digitalización.

Consorcio DioSic

El resultado de la unión de sus fuerzas es el consorcio DioSic (acrónimo de Diodo & SiC: carburo de silicio), dentro del PERTE de Microelectrónica y Semiconductores, conocido como PERTE Chip. El Gobierno español financia el 68 % de los 3,3 millones de euros del proyecto de I+D, que forma parte de la convocatoria Misiones PERTE Chip, del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación E.P.E. (CDTI).
El silicio es el semiconductor más habitual, pero no sirve para todas las aplicaciones. Su sustituto es el carburo de silicio (SiC), con características únicas para el empleo en electrónica de alta potencia, por ejemplo en las baterías de los coches eléctricos de recarga superrápida o las futuras máquinas de almacenamiento para las energías renovables.
Con este proyecto, el consorcio español quiere dar un paso más allá con la fabricación de sustratos de SiC policristalinos de alta calidad, aún más rentables y eficientes al reducir un 30 % los costes de los chips y aumentar un 35 % su eficacia.
Chip de silicio

Oblea de carburo de silicio

El proyecto busca superar las limitaciones actuales del uso del carburo de silicio con la fabricación de sustratos de silicio policristalino a partir de la técnica SPS -Spark Plasma Sintering propia de la empresa asturiana Nanoker- que será procesada mediante altas presiones isostáticas, por la burgalesa Hiperbaric. El tratamiento de carburo de silicio (SiC) mediante tecnología HIP mejora notablemente sus propiedades al eliminar cualquier posible defecto en obleas de SiC policristalinas. Una vez tratados, la vasca Fagor Electrónica será la encargada de la fabricación de los chips.

Chipmaking

La presentación del proyecto DioSic tuvo lugar en la sede de Hiperbaric en Burgos durante la jornada «DioSiC: ‘chipmaking’ español para la producción de microchips de Carburo de Silicio Policristalino», donde se dieron cita expertos del ámbito público y empresarial para explicar las características del proyecto y el papel que debe jugar España, que pretende liderar el mercado de los semiconductores en Europa.
Teresa Riesgo, secretaria general de Innovación del Ministerio de Ciencia e Innovación, aprovechó su intervención para hablar sobre las oportunidades para la innovación tecnológica en nuestro país y la necesidad de apostar por sectores estratégicos como la microelectrónica.
Hiperbaric

Hiperbaric

Riesgo se refirió a la necesaria colaboración público-privada: «La innovación empresarial es clave para el desarrollo económico de un país. Desde el Gobierno de España tenemos muy clara la importancia de impulsarla, sin dejar a un lado el cuidado del medio ambiente, las energías limpias y la economía circular», subrayó la secretaria general, para quien «el desarrollo del proyecto DioSiC está en línea con la hoja de ruta del Gobierno, que busca apoyar iniciativas dirigidas a impulsar la industria de los semiconductores española para que tenga un papel protagonista en Europa y todo el mundo».

La innovación empresarial es clave para el desarrollo económico de un paísTeresa RiesgoSecretaria general de Innovación

Jaime Martorell, comisionado especial para el PERTE de microelectrónica y semiconductores, centró su charla en destacar el impulso que el PERTE Chip está dando al ecosistema de semiconductores en España para avanzar en la dependencia de terceros países y minimizar los riesgos que ello conlleva.
Cada año se fabrican en el mundo 1 billón de microchips, y solo un 10 % son de origen europeo. El objetivo de la Ley Europea de Chips es alcanzar un 20% de cuota de mercado en 2030. «El proyecto DioSiC, con un presupuesto asignado de 3,3 millones de euros, forma parte del proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Microelectrónica y Semiconductores, PERTE Chip aprobado en 2022 y dotado de una inversión pública de 12.250 millones hasta 2027», explicó Martorell, no sin antes recordar que el dinero está destinado a crear fábricas de microchip e impulsar toda la cadena de valor, desde las pymes y startups tecnológicas a la industria de la electrónica que consume esos semiconductores.

El dinero está destinado a crear fábricas de microchip e impulsar toda la cadena de valor

Para Martorell es una realidad que la fabricación de semiconductores migró a Asia y urge cambiar esta situación, buscando un equilibrio «que minimice el riesgo que ello supone para Estados Unidos, Europa y España».

Economía digital

Ramón Torrecillas, CEO de Nanoker y director general de la Fundación General CSIC, se refirió al proyecto DioSiC como «disruptivo y único». «El desarrollo de chips es fundamental para para la economía digital moderna, y la buena noticia para todos es que con este proyecto vamos a investigar en el desarrollo de un material completamente nuevo, porque solo siendo innovadores conseguiremos traer la producción a España y aparcar la dependencia actual», aseguró.

Solo siendo innovadores conseguiremos traer la producción a EspañaRamón TorrecillasCEO de Nanoker

Andrés Hernando, CEO de Hiperbaric, destacó el papel relevante de la tecnología HIP para alcanzar la calidad necesaria para la próxima generación de chips de altas prestaciones de Fagor Electrónica, y recordó que el DioSic es un paso más para hacer frente al monopolio actual de producción de chips en Asia, en concreto en China, Japón, Corea del Sur y Taiwan.
«Nuestra tecnología permitirá someter a alta presión isostática los sustratos de carburo de silicio (SiC) policristalinos hasta alcanzar los 2.000 bares de presión y 2.000ºC de temperatura, lo que permitirá obtener chips de Sic robustos y sin defectos». Hiperbaric dispone en las instalaciones de su sede en Burgos del primer Centro de Innovación HIP que existe en el sur de Europa, en el que varios investigadores testean nuevos desarrollos de materiales mediante el HIP.

DioSic es un paso más para hacer frente al monopolio actual de producción de chips en Asia

Además de mejorar las propiedades mecánicas, el HIP aumenta la resistencia frente a la corrosión y da lugar a piezas con microestructura de grano fino con buenas propiedades mecánicas. Esta tecnología elimina la porosidad y otros defectos internos, da mayor consistencia a materiales de alto rendimiento, permite recuperar piezas defectuosas y hace posibles diseños más ligeros y de menor peso.

Futuro

Mikel Pérez, director de I+D y Desarrollo de Negocio de Fagor Electrónica habló de las perspectivas industriales tras el proyecto y el futuro que esperan tener tras el desarrollo de estos componentes electrónicos. «Este proyecto es el primer paso para poner en marcha una planta de carburos de silicio en España; ese es nuestro objetivo y en eso estamos trabajando», concluyó Mikel Pérez.
En 26 meses el trabajo de estas tres empresas debe dar un fruto, algo que permita a la industria española posicionarse y abrir un camino hacia la independencia tecnológica.
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