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La fragilidad que revela la EPA: por primera vez hay más de tres millones de contratos a tiempo parcial

La contratación a tiempo parcial creció en el cuarto trimestre de 2024 en un 6,16 % en comparación con el mismo periodo del año anterior

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) han dejado en el cuarto trimestre de 2024 un récord de ocupación de 21,86 millones de personas y un descenso del paro de 158.600 personas. Se trata de una buena noticia, teniendo en cuenta de que el último periodo del año suele ser flojo en materia de empleo, pero que esconden un preocupante dato: el número de contratos parciales se ha disparado por encima de los tres millones.

El buen desempeño del mercado laboral tiene muchos padres, a tenor de las declaraciones políticas de distinto pelaje, sindicatos y patronales, pero han sido los contratos a tiempo parcial los que realmente han tirado del empleo en el último tramo del pasado año.

Estos han crecido un 6,16 % respecto al mismo periodo del año anterior hasta situarse en los 3,059 millones de personas, la cifra más alta de parcialidad desde que hay registros. Eso sí, entre los contratos a tiempo parcial, es mayor el incremento de los indefinidos (9,9 %) que en los temporales (0,6 %).

Los contratos a tiempo completo, en cambio, apenas crecen un 1,57 % hasta los 18,8 millones. Si bien es un buen dato para este trimestre, muestra síntomas de cierto estancamiento y revelan la tendencia a la «precarización» en el trabajo que se crea, como señalan desde USO.

«La combinación de trabajos temporales, a tiempo parcial y con condiciones de alta rotación laboral genera inseguridad económica y social, dificultando el desarrollo personal y profesional», explica Joaquín Pérez, secretario general de este sindicato.

Y es que desde hace meses se viene observando que la reforma laboral de Yolanda Díaz parece haber tocado techo. Solo uno de cada cinco nuevos contratos es indefinido a tiempo completo —el llamado «empleo de calidad» de la ministra— y la contratación está bajo mínimos.

El porcentaje de contratos indefinidos sobre el total efectivamente ha crecido con la reforma laboral, pero lo ha hecho a costa de reducir la duración de los mismos con figuras como los fijos discontinuos, así como la propia contratación, que se ha reducido desde entonces.

«Es necesaria una verdadera reforma laboral, no solo que toque la jornada y el control horario y persiga con más firmeza el fraude, sino una que aborde una verdadera transformación profunda del mercado laboral y del modelo productivo», señalan al respecto desde USO.

Empleo de calidad

Desde la entrada en vigor de la reforma, la tasa de empleo de calidad que mediría el porcentaje de contratos indefinidos a tiempo completo sobre el total de contrataciones ha pasado de una horquilla del 5-6 % a otra más amplia entre el 15 % y el 20 %.

Al respecto, el Banco de España apuntaba en un informe publicado el pasado año que «la supervivencia de los contratos indefinidos, sin incluir los contratos fijos-discontinuos, se ha deteriorado tras la reforma laboral».

«Así, el 48 % de las relaciones laborales iniciadas en marzo de 2022 con un contrato indefinido permanecían vivas un año después, mientras que este porcentaje era del 52,5 % en el promedio de los contratos indefinidos firmados en marzo de 2017 y 2018», añadía el informe.

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