Pinchazo de la manifestación de los sindicatos contra la oposición: «No podemos permitir que el PP secuestre la voluntad de los jubilados»

Las movilizaciones convocadas por Comisiones Obreras (CCOO) y UGT en toda España para denunciar el «uso oportunista de los derechos sociales» por parte de las formaciones políticas no ha tenido el seguimiento esperado. A la celebrada en Madrid han acudido una 500 personas, según informaba a El Debate la Policía Nacional, aunque otros son más pesimistas y cifran la asistencia en algo más de un centenar. Y en otras, como la de Barcelona, calculan que han acudido unas 300.

Bajo el lema Con los derechos de la gente no se juega, los sindicatos han salido a la calle para defender el decreto ómnibus que el Gobierno no consiguió sacar adelante el pasado enero, tras el voto negativo del PP, Vox y Junts, por el popurrí de medidas económicas y fiscales que incluía. Pero tras el acuerdo alcanzado el pasado martes entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont, CCOO y UGT han decido mantenerla.

Durante la casi hora que ha durado la concentración realizada en Madrid, tanto asistentes como sindicalistas han señalado a Junts, Vox y sobre todo al PP, acusándoles de «secuestrar los derechos de los ciudadanos». «Reclamamos que el Partido Popular no se ría de los ciudadanos de este país. No se puede votar 'no' por una cuestión política y a los dos días cambiar de opinión», expresaba un manifestante. «No podemos consentir que el PP utilice y secuestre la voluntad de los jubilados de España», añadía.

Otros se quejaban por la caída de las ayudas al transporte. «No se puede utilizar a los trabajadores que necesitan el abono de transporte. En Madrid un B3 costaba 32 euros, en el momento que el PP voto 'no' pasó a costar 82 euros, lo que supone 600 euros al año», afeaba otro asistente, pese a que Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, había optado por mantener esos descuentos aunque no recibiera el porcentaje de subvención que le correspondía pagar al Gobierno.

Con estas declaraciones han señalado directamente a unos grupos políticos, quitándole toda responsabilidad al Gobierno de que no haya salido adelante este Real Decreto. De hecho, algunos manifestantes se han mostrado orgullosos «de disfrutar del Gobierno de coalición que tenemos», y han celebrado que finalmente todas esas medidas vayan a salir adelante «a pesar de las artimañas de los de siempre: la derecha española».

Por su parte, los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, han afeado la distancia que separa las preocupaciones de los ciudadanos de los intereses de los parlamentarios. Y han aclarado que los sindicatos están en la calle «para reivindicar que el Parlamento no secuestre los derechos de los ciudadanos y ciudadanas», ya que el Congreso de los Diputados «incumple leyes aprobadas», como es la revalorización de las pensiones.

Otras exigencias

Las organizaciones sindicales han asegurado que «van a ir más allá» del decreto ómnibus, y van a aprovechar este proceso para poner encima de la mesa otras reivindicaciones. Por ejemplo, que el salario mínimo (SMI) quede exento de IRPF, así como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, una «reivindicación permanente» que, si no obtiene respuesta por parte del Gobierno, abocará a nuevas manifestaciones.

También han instado al Gobierno a incluir en los Presupuesto Generales del Estado una agenda social que incluya estas dos cuestiones, porque en España «hay mucha precariedad» y los sindicatos deben estar «muy atentos y vigilantes» de lo que se hace en el Congreso.