
Presentación de resultados de Enagás
Enagás trata de pinchar la «burbuja» contra el hidrógeno con una inversión de 3.125 millones para implantarlo en España
La compañía perdió 299 millones en 2024 por la venta de Tallgrass en EEUU y el laudo en Perú
Recorta su deuda en 943 millones de euros y la sitúa en 2.404 millones
Enagás registró unas pérdidas de 299,3 millones de euros en 2024, frente a las ganancias de 342,5 millones de euros el ejercicio anterior. El gestor del sistema gasista se anotó unas minusvalías de casi 610 millones de euros, por la venta de su participación del 30,2 % en la estadounidense Tallgrass Energy (363,71 millones de euros) y el laudo arbitral favorable por el conflicto con Perú por el proyecto Gasoducto Sur Peruano (245,72 millones de euros).
Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el beneficio neto sin incluir ambos extraordinarios alcanzó los 310,1 millones, un 3,2 % más que en 2023. El objetivo anual se situaba en una horquilla entre 270 y 280 millones de euros.
La compañía justifica la desinversión en EEUU y otras en América para sanear el balance de cara a las importantes exigencias de inversión para la puesta en marcha del hidrógeno. Enagás empleó estos fondos a amortizar anticipadamente 700 millones de dólares (unos 574 millones de euros) de deuda bancaria y con el resto de la caja disponible se ha repagado parcialmente un bono de 600 millones de euros, con vencimiento el 6 de febrero de 2025.
«En 2024 hemos llevado a cabo el fortalecimiento del balance y hemos eliminado importantes incertidumbres, un saneamiento que nos permite afrontar una nueva etapa de crecimiento con foco en España y en Europa», ha asegurado el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo.
La compañía anunciado que invertirá 4.035 millones en los próximos seis años, de los cuales 3.125 se destinarán al despliegue de infraestructuras de hidrógeno renovables. Está inversión, anticipa Enagas, le permitirá incrementar su EBITDA anualmente un 9,5 % entre 2026 y 2030. Además, llevará a la empresa a que en 2030 los activos regulados de hidrógeno superen a los de gas.
«No estamos hablando de una fantasía», ha considerado Gonzalo a preguntas de la prensa sobre el frenazo de varias inversiones relevantes en hidrógeno. «Europa ha apostado por el hidrógeno para su autonomía estratégica. Lo que seria una fantasía seria pensar que Europa puede descarbonizarse sin contar con el hidrógeno verde de España».
El directivo ha considerado que hay «una burbuja causada por un cierto clima de opinión que se esta intentando generar en torno al hidrogeno verde». Pero la apuesta del continente, ha reiterado, «es incontestable».
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía a cierre de 2024 alcanzó los 760,7 millones de euros, un 2,5 % por debajo del ejercicio anterior pero superior al objetivo del año de una horquilla entre 730-740 millones de euros.
Destacó el buen desempeño en el ejercicio de las sociedades participadas, cuyo resultado alcanzó los 185,8 millones de euros, aunque ligeramente por debajo de los 199,5 millones de euros en 2023, debido, principalmente, al cambio de perímetro de consolidación, principalmente tras la venta de Tallgrass en julio.
Aprovechar el cierre nuclear
Los ingresos totales del operador del sistema gasista en 2024 ascendieron a 913,2 millones de euros, lo que representa un descenso del 0,7 % con respecto al año anterior.
Para 2025, la compañía anticipa un beneficio recurrente de 265 millones y un Ebitda de 270 millones. La compañía, además de fiar su futuro al despliegue del hidrogeno, confía en el incremento de la demanda de gas como energía de respaldo por el cierre de las centrales nucleares, a partir de 2027. «El proceso de desconexión nuclear y la nueva demanda asociada a los centros de datos va a hacer que la contribución del gas sea creciente sobre todo en los picos de demanda», ha afirmado Arturo Gonzalo en rueda de prensa. Los ciclos combinados «van a ganar un rol adicional para proporcionar energía de respaldo», ha añadido.