Obligan a readmitir a un trabajador 'cazado' haciendo recados y paseando al perro y a resarcirle con 50.000 euros

Hacía compras y otros recados durante su jornada laboral, paseaba a su perro y apenas cumplía con el objetivo de productividad mínimo de su empresa. La justicia madrileña, sin embargo, ha obligado a su empleador a readmitirlo y a pagarle 48.899,49 euros en concepto de indemnización.

El empleado trabajaba para una empresa de Madrid dedicada a la conservación de hidrantes contra incendios desde finales de 2021, aunque su antigüedad se remontaba a 2005 tras la subrogación de su anterior compañía. A cambio, estaba obligado a hacer al menos 18 inspecciones diarias, lo que le daba acceso a un complemento de productividad de 12 euros diarios. Sin embargo, apenas alcanzaba esta cota, cuando sus compañeros realizaban, de media, 40 inspecciones diarias.

Esto hizo que la empresa sospechara de él y contratara a una agencia de detectives para seguirle, según adelanta Diario Sur, que ha accedido a la sentencia. Durante la investigación, los detectives comprobaron que el empleado aprovechaba durante su jornada laboral para, de forma reiterada, realizar compras personales y otros recados, e incluso pasear a su perro por las inmediaciones de su domicilio.

Con esta información, la empresa optó por despedirlo por causas disciplinarias, una decisión que el empleado recurrió ante el Juzgado de lo Social nº 14 de Madrid, siempre según Diario Sur. Este juzgado estimó en parte la demanda y declaró la improcedencia del despido, así como el derecho del empleado a percibir la indemnización.

Ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha validado esta decisión, dado que la justicia ha considerado que el despido es improcedente porque la empresa no no cumplió con el plazo legal de 60 días para sancionar a este empleado desde que tuvo conocimiento de los hechos, como obliga el Estatuto de los Trabajadores.