
Trabajadores en una oficina.
Empleo
¿Cuál es la indemnización que te corresponde en un despido improcedente?
El despido improcedente es aquel que se produce cuando el contratante da por terminada la relación laboral acordada con el trabajador sin acreditar el incumplimiento por parte de este del contrato
Un despido improcedente es aquel que se produce después de que el empleador de finalizada la relación con el trabajador y rescinda el contrato que tiene con este incumpliendo las formalidades necesarias para ello, como el preaviso o la emisión de una carta de despido, o no se acredite el incumplimiento por parte del trabajador del contrato que alega el empresario en la carta de despido.
Es decir, entendemos por despido improcedente ese que no está justificado ante la ley. Cabe destacar que todos los despidos son susceptibles de convertirse en improcedentes con independencia del motivo que los ha causado. La calificación siempre se producirá tras la mediación de un juez.
¿Qué ocurre si mi despido es improcedente?
Tal y como se recoge en el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, en caso de que un despido sea declarado improcedente, en un plazo de cinco días desde el momento de la sentencia la empresa tiene dos opciones:
- Readmitir al trabajador y pagarle el salario que no ha percibido desde que se dio desde el despido hasta que salió la sentencia o, en el caso de que este haya conseguido otro trabajo, desde el despido hasta esa circunstancia.
- Indemnizarlo. La indemnización por despido improcedente es de treinta y tres días de salario por año de servicio. En caso de no llegar al año, se prorratearán por meses hasta un máximo de veinticuatro mensualidades.
Es importante tener en cuenta que, si el empleado presenta una demanda y la sentencia confirma que se trata de un despido improcedente, el empleador puede estar obligado a sufragar los costes del proceso judicial.
Cómo calcular la indemnización por despido improcedente
Para calcular la indemnización que nos corresponde en caso de despido improcedente debemos conocer nuestro salario bruto, incluidas las pagas extraordinarias. Lo obtenido debe ser dividido entre 365 días.
En caso de que el contrato sea posterior al 12 de febrero de 2012, los días de indemnización correspondientes serán los años trabajados por 33. Si es anterior, por 45 días.
Pongamos el siguiente ejemplo: un trabajador tiene un contrato desde el 1 de enero de 2015 hasta el 1 de enero de 2024 (9 años trabajados) y un salario bruto anual de 30.000 €. Lo primero que debemos hacer es calcular su salario diario (30.000/365, que es igual a 82,19 euros). Seguidamente calculamos los días de indemnización, los años por los 33 días correspondientes (9 x 33, que es igual a 297 días). Y finalmente multiplicamos los días que corresponden de indemnización por el salario diario (en este caso, 297 x 82,19, es decir, 24.421 euros).
En este caso, como el resultado no supera el límite de 24 mensualidades, no hay reducción.