Grandes pepitas de oro
Economía
La demanda de las cajas de seguridad privadas aumenta a raíz del repunte del oro
La incertidumbre económica y geopolítica sumada al auge de los robos en España aumentan la demanda
El fuerte repunte del oro le ha llevado a alcanzar un valor de 2.889 euros por onza. La fortaleza del euro y, por lo tanto, la debilidad del dólar, acompañados del riesgo geopolítico captado por las tensiones arancelarias entre EE.UU. y China y el temor a una recesión, marcan el refuerzo del oro como un valor refugio. La revalorización del metal dorado en un 26 % este 2025 impulsa la demanda de las cajas de seguridad privadas en España, donde usuarios buscan almacenar todo lo que tenga valor económico, desde joyas hasta criptomonedas.
Son 20 las provincias en las que se ha reflejado un aumento de estos hechos, encabezadas por Castilla y León con un incremento del 11,3 %. De los robos producidos en el cuarto trimestre del año pasado destacan especialmente el incremento en provincias como Valladolid (+45,3 %), Palencia (+24,8 %) y Salamanca (+20 %).
Seamus Fahy, director general de The Vaults Group, ha expuesto que es, además, «el temor a posibles corralitos bancarios» lo que empuja a particulares y empresas a buscar resguardo fuera del sistema bancario. Explica en consecuencia un cambio en la clientela, a la que se suman «pequeños ahorradores preocupados por la volatilidad del sistema financiero».
Riesgos a la baja
El desvanecimiento del sentimiento de aversión de riesgo, las señales de sobrecompra, los riesgos de liquidez y la ralentización del ritmo de compras de bancos centrales mundiales, son los factores que podrían provocar más riesgos a la baja del oro a corto plazo. El cambio de postura de Trump tras reducir los índices arancelarios a China, que provocó el repunte en los mercados bursátiles mundiales, puede provocar un reposicionamiento de las carteras entre gestores de fondos y los inversores minoristas, mientras que el incremento del valor del oro en un plazo muy corto suele dar lugar a un patrón de sobrecompra.
Sin embargo, son los bancos y los inversores particulares quienes pueden ralentizar el ritmo de esas compras debido al fuerte repunte, y es probable que las incertidumbres económicas que nos rodean afecten a la asequibilidad de los inversores minoristas para invertir en este valor.
