Imagen de archivo de una oficina de la Agencia Tributaria
Declaración de la Renta
La multa que puede ponerte Hacienda si no actualizas el domicilio fiscal para la declaración
En casos graves, se puede producir un embargo por no responder a notificaciones no recibidas, lo que se convierte en un problema serio
Actualizar el domicilio fiscal ante la Agencia Tributaria es una obligación que a menudo se pasa por alto, pero cuya omisión puede acarrear consecuencias económicas. En el contexto de la campaña de la Renta, tener un domicilio fiscal incorrecto puede generar errores en las notificaciones y demoras en trámites clave. Pero además, Hacienda contempla sanciones para quienes no cumplen con este deber formal.
El domicilio fiscal es la dirección que la Agencia Tributaria utiliza para contactar al contribuyente y enviar notificaciones. Para los ciudadanos, suele coincidir con su residencia habitual, mientras que para autónomos y empresas puede corresponder con el lugar donde desarrollan su actividad económica.
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En este sentido, según el artículo 48 de la Ley General Tributaria, los contribuyentes están obligados a comunicar cualquier cambio de domicilio en el plazo de un mes desde que se produzca. Si no se actualiza esta información y Hacienda intenta comunicarse sin éxito a través de una dirección incorrecta, se puede considerar que ha habido una ocultación de información.
Posibles sanciones
La multa por no comunicar un cambio de domicilio fiscal a tiempo oscila entre 100 y 200 euros. Si el contribuyente no ha recibido requerimiento previo por parte de la Agencia Tributaria, la sanción se establece normalmente en 100 euros, según el régimen de infracciones leves del artículo 198 de la Ley General Tributaria.
Sin embargo, si la omisión provoca errores en el cumplimiento de obligaciones fiscales o impide la práctica de notificaciones, la sanción puede ser más elevada.
Además de la sanción económica, no tener el domicilio actualizado puede suponer perder notificaciones importantes, como requerimientos, plazos de presentación o incluso devoluciones. En casos graves, se puede producir un embargo por no responder a notificaciones no recibidas, lo que se convierte en un problema serio que podría haberse evitado con una simple actualización de datos.
Actualizar el domicilio fiscal es un trámite sencillo que puede hacerse a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria, utilizando el certificado digital, Cl@ve PIN o DNI electrónico. Por ello, mantenerlo actualizado no solo es una obligación legal, sino también una forma de evitar problemas con Hacienda.
