Sánchez dice que la inversión extranjera en España va muy bien, pero se ha hundido más de un 70 % en el primer trimestre

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, construyó su discurso de balance de los seis últimos meses con los datos que le interesan, pero omitió otros que no le favorecen y constituyen la realidad de lo que está pasando en la economía de nuestro país.

Uno de esos datos tuvo que ver con la inversión extranjera directa en España. Sánchez resaltó que el dato de cierre de 2024 ha sido el segundo mejor de la serie desde el año 1993 (36.000 millones de euros), pero no dijo que son 24.000 millones menos que en 2018 –el año que llegó él– en términos homogéneos, ni que la inversión extranjera neta se ha desplomado un 74 % en el primer trimestre respecto a 2024, el peor dato desde el año 2015, según la información que puede verse en DataInvex. Sánchez comentaba que daba la última información disponible, pero realmente lo era la de este primer trimestre de 2025, perjudicial para él.

La corrupción y el deterioro de las instituciones han podido tener mucho que ver en esta caída del interés extranjero por nuestro país. El descenso en las inversiones procedentes de Estados Unidos y Reino Unido es especialmente significativo: el primero ha bajado de 1.395 millones de euros a 651 millones entre el primer trimestre de 2024 y el de 2025, y el segundo de 1.305 millones a 677 millones. España está además cayendo en índice de confianza inversora como el de la consultora Kearney: del puesto 8 de 2023 hemos descendido al 11.

Sánchez utiliza datos sesgados en este terreno, y también en otros. Por ejemplo, habla de renta de los hogares en lugar de hablar de renta per cápita. La renta sube, pero per cápita baja: se produce más, pero porque la población ha aumentado (España tiene cerca de tres millones más de habitantes que en 2018) y por la inflación. La triste realidad es que nuestra renta per cápita ha subido un pírrico 1,1 % desde el año 2008 frente el 11,1 % que lo ha hecho la media europea.

Aunque el Gobierno presume de que nuestro PIB nominal sube por encima de la media europea, no lo hacemos en PIB per cápita, el indicador de la riqueza del país, y de hecho seguimos lejos de Europa: hemos bajado del 84,9 % de PIB per cápita nominal español sobre la media de la Unión Europea al 82,1 %. Estamos más lejos de Europa desde que llegó Sánchez.

Por otra parte, Sánchez achaca a las comunidades autónomas los malos datos de pobreza infantil, pero se cuelga una medalla con el funcionamiento de la sanidad, que también depende de las comunidades autónomas.

Como se puede comprobar, Sánchez utiliza los datos que le interesan, pero muchos españoles no acaban de creérselos. Anteayer se lo decía Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP: «Si la economía va tan bien, ¿por qué no puede salir a la calle sin que le tiren tomates?».