Chema Alonso posando con las copas de Europa conquistadas por el Real Madrid
El último incendio de Chema Alonso, el gurú informático rodeado de polémicas
El experto en ciberseguridad abandona el comité de los árbitros tres semanas después, tras fichar como directivo por una empresa acusada de proteger el pirateo del fútbol
Gurú informático para unos, cuestionado por muchos otros, una cosa es cierta de Chema Alonso: con su gorro y su aspecto heterodoxo, nada de lo que rodea al hacker más famoso de España está fuera del escrutinio público.
Nacido en 1975, y llevando siempre muy a gala su condición de mostoleño como prueba de sus orígenes humildes, Alonso ocupó entre 2016 y 2025 importantes posiciones en Telefónica. La compañía quiso ver en él un imán para el público más joven y tecnológico, sin que ninguno de sus proyectos supuestamente transformadores llegara a aportar valor a la compañía.
Cuestionado internamente, la llegada de Marc Murtra a la presidencia a principios de este año supuso también su salida de la empresa. Poco después, ya en julio, recaló en el Comité Técnico de Árbitros, con la responsabilidad de «incorporar nuevas tecnologías para la gestión del arbitraje».
Tres semanas después, sin embargo, Alonso ha tenido que dar un paso atrás tras dar a conocer su incorporación a la compañía tecnológica Cloudflare. Cloudflare es un servicio de intermediación de contenidos digitales y de servicios de seguridad. Alonso estará asociado a la sede de la compañía en Lisboa, según publicitó él mismo en LinkedIn.
Sin embargo, la empresa es, según La Liga, responsable de buena parte de la piratería de contenidos futbolísticos en España. «Cloudflare facilita el acceso ilegal a contenidos al proteger a organizaciones criminales de forma consciente y con el fin de lucrarse», denuncia LaLiga.
El fútbol español acusa a la empresa también de «colaborar con actividades ilegales como el proxenetismo, prostitución, pornografía, comercialización de falsificaciones, fraude y estafa, entre otras». De ahí que el fichaje de Alonso por la misma fuera acogido con una gran sorpresa en ámbito futbolístico.
De Informática 64 a directivo
Alonso fundó en 1999 Informática 64, una empresa centrada en la ciberseguridad en la que estuvo al frente 14 años. Esta compañía se convirtió en una referencia y llamó la atención de José María Álvarez-Pallete, ya entonces directivo en Telefónica. Entre medias Alonso fue galardonado Microsoft Most Valuable Professional (MVP) en seguridad corporativa.
Alonso, cuando era Chief Digital Officer de Telefónica
En 2013 Telefónica se hizo con Informática 64, que fue rebautizada como ElevenPaths, una filial dedicada a la innovación en ciberseguridad.
La adquisición abrió a Alonso las puertas de la operadora, donde ocuparía cargos como responsable de datos, de consumo de servicios digitales y de jefe digital. En estos cargos, Alonso fue responsable de pilotar diversos proyectos que en su mayoría no llegaron a prosperar.
Destaca por ejemplo el caso de Aura, un asistente virtual prometía revolucionar la interacción con los clientes, pero no logró generar ingresos importantes ni consolidarse frente a competidores como Alexa o Google Assistant. En varios mercados, su implementación fue desactivada por falta de rentabilidad.
Otro ejemplo fue Movistar Home, un dispositivo físico para gestionar el hogar conectado también fracasó al competir con dispositivos más avanzados y económicos de empresas como Amazon o Google.
Alonso fue también cuestionado internamente por la gestión de la crisis de WannaCry: aunque Telefónica logró mitigar el impacto del ataque global del ransomware en 2017, Alonso fue criticado por errores iniciales en la comunicación interna y externa durante la crisis. Aquello acabó en una carta a los empleados de la empresa donde se disculpó por cometer «Errores, como el que yo mismo me achaco y que me llevo como lección personal aprendida al emitir información interna y/u opiniones en redes sociales sobre lo sucedido en momentos inapropiados».
Entre medias, en 2018, una brecha dejó expuestos datos personales de clientes debido a un error en la plataforma web. Aunque asumió responsabilidad públicamente, este incidente afectó su reputación dentro de la compañía.
Su último gran proyecto antes de abandonar la compañía fue NAAS, un gran ordenador que pretendía dejar obsoleta a la nube y del que no ha habido más noticias desde diciembre de 2023.