El modelo Tezanos aplicado al crecimiento económico: han inflado el PIB de 2025 en un 78 %

Dice el Consejo General de Economista, en su página web, para explicar la diferencia entre PIB Nominal y PIB Real lo siguiente y copio textualmente:

«El PIB nominal es el valor, a precios de mercado, de la producción de bienes y servicios finales producidos en un país durante un determinado periodo de tiempo, que suele ser un año, mientras que el PIB real es el valor de dicha producción a precios constantes. Esto significa que el primero, el nominal, refleja los incrementos o disminuciones de estos precios, si hay inflación o deflación respectivamente, mientras que el PIB real toma como base los precios de un año y permite hacer una comparación de la producción de un determinado país en periodos de tiempo diferentes, al aislar los cambios ocasionados en los precios, reflejando perfectamente el poder adquisitivo neto, sin importar los cambios de precios a lo largo del tiempo».

«Ejemplo: suponemos que en una economía determinada la inflación es de 5 % respecto al año anterior y su PIB nominal es del 4 %. Entonces el PIB real sería de -1,0 %».

«Es decir, la economía ha caído en términos reales (PIB real), aunque nominalmente (PIB nominal) ha habido un crecimiento, como consecuencia del incremento de precios (inflación)».

Hasta aquí lo que dice el Consejo General de Economistas.

En definitiva, la diferencia entre el PIB Nominal y el PIB Real, calculado de una forma sencilla, es la inflación.

Si esto que, según mi buen amigo José Ramón Blanco, ex profesor de Economía Aplicada de la Universidad Complutense (ya jubilado), es de primero de carrera y lo explica de forma tan sencilla y clara el Consejo General de Economistas, ¿por qué Elena Manzanera, Presidente del INE nos hace un Tezanos en el cálculo del PIB?

Si uno se toma la molestia de mirar los datos publicados por Eurostat y el INE, la tabla canta como un gallo al amanecer. Entre el cuarto trimestre de 2023 y el segundo de 2025, el PIB nominal sube un 8,2 %, mientras que el PIB real solo avanza un 4,7 %. La diferencia lógica, de manual, debería explicarse por la inflación: más precios, menos poder adquisitivo.

Pues bien, cuando aplicamos esta regla básica, resulta que los porcentajes oficiales del PIB real no encajan con la inflación observada. En teoría, con inflaciones trimestrales como las que vemos (1,3 %, 1,4 %, -1,1 %…), el crecimiento real debería ser otro. De hecho, la propia tabla lo deja claro: la diferencia acumulada entre el crecimiento publicado y el que se deduce de la inflación es de 1,6 puntos.

En la última columna tienen, claramente lo que de más se ha permitido la discípula de Tezanos, darle al Gobierno para que este saque pecho oficialmente. Este 1,6 % de más supone que Manzanera ha conseguido incrementar en el último año y medio un 34 % el PIB Real, ahora bien, en lo que va de año, que según el INE crecemos en términos reales un 1,34 % en el primer semestre, 0,61 % en el T1 2025 y 0,73 % en el T2 2025, resulta que se han «maquillado» al alza un 1,03 % de esta subida los que supone un 78 % de mejora oficial.

Traducido a román paladino: los datos dicen una cosa y el INE otra. Donde debería haber un tímido avance, nos presentan un crecimiento más lustroso. Éste es el ¡relato!

Lo curioso es que no hablamos de modelos econométricos complejos, ni de fórmulas reservadas para iniciados. Es tan sencillo como restar la inflación al PIB nominal para obtener el real. Y, sin embargo, la Presidente del INE, parece que ha decidido reinventar la aritmética. Como si al sumar dos y dos ya no diera cuatro, sino «lo que convenga al relato». Lo que hace la presidente del INE no estadística sino magia.

En esta España, cuando la realidad es negativa aparece el recurso de «tezanizarla», inflar los datos y, si hace falta, inventar un crecimiento que ni el Excel soporta. Así que en próximos artículos iré mostrando, la sal, la pimienta y el picante añadidos al PIB real.

Eso sí, luego nos dirán que España va como un cohete. Y tienen razón: un cohete… de feria.