Factura de la luz
La factura de la luz bajará a partir de 2028 al quitarse de encima una losa de 2.400 millones
El déficit de tarifa, que rondó los 30.000 millones en 2013, encara su desaparición tras una reforma legal de la época de Rajoy
Durante muchos años el conocido como déficit de tarifa fue uno de los grandes temas del debate público: un agujero enorme que llegó a equivaler al pago anual en prestaciones por desempleo. En 2013 alcanzó su máximo, cercano a los 30.000 millones de euros, y desde entonces no ha hecho otra cosa que descender.
La previsión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) es que esta losa histórica desaparezca en 2028. A 31 de diciembre de 2024 se situaba en 5.727 millones de euros, un 27,2 % menos que en 2023. Este año, la anualidad prevista es de 2.390 millones de euros, según Competencia.
Su desaparición traerá un importante alivio a la factura de los consumidores, según pronosticó recientemente el consejero delegado de Endesa, José Bogas, unido al incremento de la demanda eléctrica que se espera para los próximos años, que también contribuirá a reducir los costes.
Evolución del déficit de tarifa
El origen de esta cuantía tiene que ver con el desfase que existía entre los precios de la electricidad fijados por el Gobierno desde 2002 y el coste real de la generación. Un agujero que se fue acumulando con el tiempo, hasta que en 2013, con Mariano Rajoy en La Moncloa y José Manuel Soria en el Ministerio de Industria, se aprobó la reforma del sistema eléctrico que invirtió la tendencia.
El problema entonces era que el volumen de la deuda era tan grande que ningún actor parecía poder asumirlo en solitario. Si se hubiera trasladado únicamente a los consumidores, habrían visto encarecerse la factura más de un 40 %.
El Gobierno optó entonces por una decisión salomónica: por un lado, se redujeron los costes regulados y se recortaron las jugosas primas a las renovables que prometió el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero –dando lugar a una larga batalla judicial que aún hoy continúa–. Además, se encareció un 6,5 % la parte regulada de la factura de la luz. También se sufragó otra parte recurriendo a los Presupuestos Generales del Estado.
En paralelo, se aprobaron ajustes para limitar los costes del sistema, lo que permitió que en 2014 se alcanzara un superávit inédito en 14 años.
La deuda remanente se estructura actualmente en dos categorías de derechos de cobro. Por un lado, el Fondo de Titulización del Déficit del Sistema Eléctrico (FADE), que representa el 81,6 % del importe total pendiente de cobro a 31 de diciembre de 2024. Y por el otro, el denominado Déficit 2013, que supone el 18,4 % restante.
