Trabajador en un andamio durante una obra
Víctor Arpa, abogado: «Estás regalando más de 20.000 euros a la aseguradora sin saberlo»
Algunos trabajadores que sufren accidentes laborales pueden reclamar una indemnización
El abogado laboralista Víctor Arpa ha difundido en Instagram un mensaje dirigido a trabajadores que han sufrido un accidente en su puesto de trabajo y desconocen sus derechos frente a la aseguradora de la empresa. «¿Sabías que miles de trabajadores están perdiendo más de 20.000 euros sin darse cuenta?», plantea al inicio, para incidir seguidamente en el motivo: «Sí. Solo por no reclamar a la aseguradora de su empresa después de un accidente laboral».
Arpa sostiene que, en estos casos, existe un pago debido por días de recuperación: «Cuando tienes un accidente en el trabajo, la aseguradora tiene que pagarte una indemnización por cada día que estés recuperándote. Y la mayoría ni siquiera lo sabe. Se piensan que por cobrar la baja ya es suficiente y no, no es así». Según detalla, cuando el siniestro obedece a falta de medidas de seguridad «hay indemnización».
El letrado desglosa importes concretos en función del tipo de convalecencia. «Así que si estuviste ingresado en la UCI, te corresponden 127 euros por cada día que estuviste, si estuviste en el hospital, son 95 euros por día y si has estado de baja médica son 66 euros por día», afirma. De este modo, ejemplifica el impacto económico acumulado en periodos prolongados de baja: «Solo por eso te corresponden 24.000 euros y se lo estás regalando a la aseguradora».
Arpa remarca que la iniciativa para reclamar corresponde al afectado: «Escúchame bien porque nadie va a venir a darte ese dinero, pero puedes reclamarlo, nos puedes contactar y te decimos si tu accidente se puede reclamar indemnización o no». Además, subraya su sistema de honorarios condicionado al éxito de la reclamación: «Y si lo llevo solo cobro si tú cobras».
El mensaje incorpora también un llamamiento a reparar todas las consecuencias derivadas del accidente, no solo las físicas visibles. «No regales lo que es tuyo es tu indemnización», enfatiza, antes de apelar a la dimensión personal del daño: «Repara tus daños, el dolor físico y psicológico que solo tú sabes lo que has sufrido». Y concluye con una advertencia dirigida a quienes, por desconocimiento, desisten de reclamar: «No dejes que una aseguradora se quede con tu dinero».
