Los repartidores de Correos tendrán que adaptarse a la nueva situación.
Correos se ve obligada a cambiar su forma de trabajar por el desplome dramático de los envíos postales
Los sindicatos alertan sobre «el malestar existente en la plantilla»
Alertan de posibles delitos de falsedad documental en el trabajo de empleados de Correos
Correos ha trasladado a los sindicatos su nueva propuesta de modelo operativo de la compañía, que afectará a la organización de las unidades de reparto para adaptarla a la nueva tipología y volumen de envíos.
La adaptación se debe a la brusca caída de los envíos postales (de 15 millones en 2007 a 2,6 millones en la actualidad), y tiene por objetivo mantener la calidad en la prestación del servicio. Para lograrlo van a invertir 30 millones de euros en las unidades de equipamiento -equipos, vehículos y mobiliario utilizados por Correos para sus operaciones logísticas y de servicio, incluyendo el transporte, clasificación, distribución y gestión del correo- y 200 millones de euros para una flota de vehículos sostenible, adecuada y suficiente. También incorporarán tecnología a los procesos para poder analizar los datos y apoyar la toma de decisiones.
La compañía busca modernizarse. Los sindicatos se quejan de que se produzcan cambios sin que se les avise
La empresa afirma que el objetivo es equilibrar las cargas de trabajo y mantener la calidad de servicio incluso en los picos de producción. Para ello se ha informado de que se crearán equipos de trabajo dentro de las unidades que cubran zonas geográficas definidas y puedan coordinarse internamente en la distribución de tareas. La implantación se hará de manera gradual, con una primera fase de pruebas piloto.
UGT ha señalado que la empresa «ha presentado el envoltorio de su cambio operativo, pero nos hacen falta detalles; nos hacen falta las tripas». «La modernización del modelo operativo debe hacerse contando con las personas, asumiendo también sus necesidades y aspiraciones», han añadido.
En este contexto, afirman que «la empresa debe reflexionar sobre el malestar existente en la plantilla». Indican que se han realizado «cambios organizativos sin información a las organizaciones sociales, y sin una negociación previa y completa en la comisión negociadora. Hemos denunciado en anteriores reuniones los horarios híbridos atribuidos a través del concurso de traslados, las movilidades intercentros, y la atribución de tareas comerciales a los carteros y a los servicios rurales sin que tuviéramos conocimiento alguno sobre ello».
Prejubilaciones y lentitud asombrosa en Recursos Humanos
El gran tema del que están pendientes los empleados de Correos es el plan de salidas para rejuvenecer la plantilla. Tras más de año y medio de especulaciones, la empresa informó el jueves de que sigue sin contar con los datos suficientes para valorar el procedimiento que hay que seguir. Insisten en que necesitan la información de cotizaciones y vida laboral del personal afectado –nacidos antes del 31/12/1967 o tener 61 años o más el 31 /12/2028), 9.516 personas en la compañía–, algo llamativo cuando Recursos Humanos lleva tanto tiempo supuestamente trabajando en la cuestión. Los afectados tienen de plazo entre el 3 de noviembre y el 22 de diciembre de 2025 para presentar sus documentos en la Plataforma360 de Correos.
Otra cuestión importante pendiente es la bolsa de horas. La compañía ha anunciado la puesta en marcha de este sistema, que busca cubrir con los propios empleados los picos de producción. De momento han hablado del procedimiento, no de las compensaciones económicas que puedan darse a los trabajadores que voluntariamente se adhieran a ellas. Correos pretende que se implanten en Navidad, pero los sindicatos no lo aceptarán sin conocer en detalle las compensaciones.