Manifestación por el fraude de las preferentes
El fraude de las preferentes, el calvario de Encarnita Polo y 700.000 afectados más
La cantante y actriz, Encarnita Polo, ha fallecido este viernes a los 86 años. La autora del éxito musical ‘Paco, Paco, Paco’ vivió una dura situación económica después de ser una de las personas afectadas por las preferentes de Bankia y haber perdido 70.000 euros. Tras esto se vio obligada a empeñar joyas y otros objetos de valor para salir adelante.
Su caso, como el de las otras 700.000 personas afectadas, ha pasado a la historia económica de España, sobre todo porque la banca engañó a sus clientes. Todo comenzó en 2003, cuando las entidades financieras convencieron a los pequeños ahorradores para que convirtieran sus depósitos en deuda subordinada y participaciones preferentes, después de que los grandes inversores los rechazaran por considerarlo poco seguro.
Este producto bancario es muy complejo, la banca la utilizó como fuente de financiación para hacer frente a la crisis que estaban sufriendo. Se trataba de una vía eficaz para conseguir capital, reduciendo croses y riesgos para los bancos y cajas de ahorro.
Los bancos habían prometido a los inversores que su dinero siempre podría estar disponible. Sin embargo, omitieron que no existían garantías del producto y que las preferentes no están cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). Al principio, para tapar el fraude, cuando un cliente quería rescatar su dinero, el banco le devolvía el 100 % de la cantidad y colocaba esas preferentes a otro cliente. Pero todo salió a la luz con la llegada de la crisis financiera, y perdieron la gran parte de sus ahorros. En algunos casos, todos.
La Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España (Adicae) comenzó una cruzada y presentó una macrodemanda. También tuvieron lugar multitud de manifestaciones, de hecho muchas personas, cada jueves, se plantaban delante de la puerta del Banco de España para protestar y reclamar lo que era suyo.
La mayoría de los afectados eran personas mayores, que vieron como el dinero que habían conseguido acumular después de una vida entera de trabajo se esfumaba. La tensión provocada por estas pérdidas financieras súbitas supuso con frecuencia la aparición de enfermedades o el agravamiento de las que ya padecían. De hecho, la fundación Finsalud hizo un estudio en el que concluyó que el 90 % de los afectados por las preferentes tuvieron una salud regular o mala.
Por suerte, actualmente, prácticamente todos los afectados han recuperado su dinero, ya que los tribunales reconocieron que hubo una negligencia por parte de las entidades bancarias y que no se informó de manera adecuada a los clientes. Pero este caso siempre formará parte de la historia negra de la banca.