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Análisis económicoJosé Ramón Riera

Un 'desliz' del INE recorta la actualización de pensiones en 0,1 puntos

Un error tan burdo y tan de inútiles e incompetentes no lo comete un estadístico superior: este es un error de un componente político

El Instituto Nacional de Estadística acaba de publicar el Índice de Precios al Consumo del mes de noviembre, clave para la subida de las pensiones contributivas.

Desde la reforma de 2021, las pensiones contributivas se revalorizan automáticamente cada año en función de la inflación media anual (IPC medio de los últimos 12 meses), es decir, desde diciembre del año anterior hasta noviembre del año en curso. Para subir las pensiones en enero de 2026, se usará el IPC de diciembre de 2024 a noviembre de 2025. No se usa el IPC de diciembre porque no estaría cerrado a tiempo para aplicar la subida.

Los motivos fundamentales para hacerlo de esta manera son varios: evitar la incertidumbre del IPC de diciembre, asegurar que los datos estén cerrados antes de enviar la subida al BOE y mantener una fórmula automática sin intervención política anual. Dicho esto, que es muy importante, lo que ahora toca es demostrar que el titular es correcto y que el INE se ha equivocado; luego veremos las razones del error.

Lo primero de todo es recordar que, a cierre de octubre, teníamos un IPC acumulado de los últimos 12 meses del 3,1 %. Tal como dije en mi artículo publicado en este diario el pasado día 21 de noviembre, si el IPC de noviembre crece más de un 0,2 %, nuestro IPC anual seguirá siendo todavía mayor.

El IPC de noviembre ha sido exactamente de un 0,2 %; por lo tanto, el IPC acumulado de los últimos 12 meses debería ser un 3,1 %. Pues el INE ha decidido que quitar un mes del 0,2 % de subida –noviembre de 2024– y meter una subida de noviembre de 2025 del 0,2 % también produce una bajada de un 0,1 %. Si quieren usar dos decimales para redondear, que los datos los publiquen con dos decimales.

Lo pueden ver en la captura de pantalla que tienen a continuación, en donde también se puede leer que «El indicador adelantado del IPC sitúa su variación anual en el 3,0 % en noviembre, una décima menos que la registrada en octubre».

Recordaba perfectamente mi frase y las cifras con las que había estado trabajando unas semanas atrás y tenía claro que, para que la inflación bajase, noviembre de 2025 tenía que ser inferior a un 0,2 %.

Cabe otra posibilidad: que el INE hubiese modificado alguna de las subidas de precios de los 12 últimos meses sin informar de los cambios, cosa que me sorprendía, pero que con Elena Manzanera al frente del INE todo es posible.

Pero no: me he ido a sacar los números y, como van a ver, no ha habido ningún cambio y además se consideran definitivos.

También cabía la posibilidad de que yo me hubiese equivocado sumando, así que ayer pedí a varias personas que sumasen: el 0,5 % de diciembre de 2024, más el 0,2 % de enero, el 0,4 % de febrero, el 0,1 % de marzo, el 0,6 % de abril, el 0,1 % de mayo, el 0,7 % de junio, el -0,1 % de julio, el 0,0 % de agosto, el -0,3 % de septiembre, el 0,7 % de octubre y el 0,2 % de noviembre. A todos, menos al INE, nos suma un 3,1 %.

Un error tan burdo y tan de inútiles e incompetentes no lo comete un estadístico superior; este es un error de un componente político, que lo que pretende es «robar» para toda la vida un 0,1 % de subida de las pensiones contributivas, de los salarios públicos y de la subida de los alquileres.

Este año las pensiones contributivas van a llegar a los 190.000 millones de euros. Un 0,1 % de más subida supone 190 millones de euros, pero si esto lo extrapolamos a 25 años y lo capitalizamos a la revalorización del Nasdaq en los últimos 15 años, la cifra de hoy representaría 3.230 millones dentro de un cuarto de siglo.

Así que errores del 0,1 % usados en renta variable a largo plazo harían que la cifra que van a sisar a los pensionistas en su subida de pensiones se hubiese multiplicado por 17 veces.

Pero es que además esos 190 millones dejan de acumularse a la base de cálculo de la revalorización individual de cada uno de los pensionistas actuales. Y exactamente lo mismo pasa con los empleados públicos, a los que para próximas actualizaciones les acaban de quitar 190 millones.

Así que el error del INE favorece al Gobierno en 370 millones en 2026, en otros 370 millones en 2027 y en otros 370 millones en 2028. Y así sucesivamente, hasta que todos los pensionistas actuales dejen de percibir su pensión y se hayan jubilado los empleados públicos que actualmente cobran del Estado español.

Aquí queda para quien quiera emprender acciones contra este Gobierno, contra el ministro de Economía o contra la presidenta del INE.