86.000 microempresas peligran si el SMI se sube un 3,1 %

La presidenta de patronal de la pequeña y mediana empresa Cepyme, Ángela de Miguel, considera que los planteamientos del Ministerio de Trabajo para abordar la subida del salario mínimo inteprofesional (SMI) en 2026, un 3,1 % sin tributar y un 4,7 % tributando, ponen en peligro la viabilidad de 86.000 microempresas.

«Ahora mismo, los planteamientos que hay encima de la mesa equivalen más o menos al beneficio (...) que generan 86.000 microempresas en España. Ese sería el coste», señala De Miguel en una entrevista con EFE donde recuerda que si una empresa deja de ganar dinero «tiene que cerrar».

La presidenta de la patronal de las pymes no cierra la puerta a un acuerdo con el Gobierno pero pone por delante la defensa de las más pequeñas: «Nosotros tenemos que defender a esas 86.000 microempresas que pueden desaparecer por el aumento de costes».

La propuesta del Gobierno parte de las cifras de la comisión de expertos, ese 3,1 % o 4,7 % en función de si el SMI queda o no exento de pagar IRPF, ante las que las patronales proponen un alza del 1,5 % y los sindicatos reclaman un 7,5 %, siempre que el salario mínimo comience a tributar.

«La parte más débil de la cadena se está rompiendo y no lo está aguantando», incide De Miguel, que carga contra el exceso de regulación y el aumento de costes laborales que están «asfixiando» a las micrompresas, claves en el tejido empresarial español.

«Que se permita que puedan seguir sobreviviendo», reclama la presidenta de Cepyme, que cumple ahora seis meses al frente de la patronal de las pymes después de un convulso proceso electoral que terminó con la salida de Gerardo Cuerva tras un duro enfrentamiento con el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.

«Los empresarios somos muy pragmáticos», apunta De Miguel, que asegura que todo el mundo en la patronal rema ya en la misma dirección «buscando el mismo objetivo: el crecimiento económico, la mejora de nuestras empresas y crear empleo».

Las patronales no se han levantado de la mesa

De Miguel también defiende que los empresarios no se han levantado de ninguna mesa del diálogo social y que seguirán trabajando «con propuestas, con alegaciones y con medidas».

«Quienes se están levantando de la mesa no somos nosotros (...) Nosotros no hacemos política», señala la presidenta de Cepyme ante las acusaciones del Ministerio de Trabajo que ha decidido negociar solo con los sindicatos la ampliación de los permisos por fallecimiento o la reforma de la ley de prevención de riesgos laborales ante lo que consideran una actitud de bloqueo de las patronales.

Una situación, añade De Miguel, que puede afectar a la negociación bipartita.

Patronal y sindicatos deberían sentarse a negociar el próximo acuerdo para el empleo y la negociación colectiva (AENC), dado que el actual caduca este año, algo que De Miguel ve con cierto escepticismo porque la «hiperregulación» del Gobierno apenas les está dejando margen y está «debilitando» su «poder transformador».

Y cita decisiones que adopta el Gobierno, como la subida del SMI, «que están dejando prácticamente sin efecto la negociación colectiva», por ejemplo, en la provincia de Huesca, donde la retribución mínima ya supone el 82 % del salario medio.

Frente a esto, la presidenta de Cepyme reclama al Gobierno que «piense en las empresas pequeñas» con medidas que alivien las cargas burocráticas, como la aplicación del IVA franquiciado, que exime de trámites a las empresas o autónomos que facturen menos de 85.000 euros anuales.

También que tenga en cuenta el impacto que tienen en una pequeña empresa las nuevas exigencias del registro horario o la ampliación de los permisos, medidas que acaban con la flexibilidad que rige en ese tipo de negocios donde se funciona «como una familia».

«No carguemos más a una empresa que tiene dos o tres trabajadores», concluye.