El Corte Inglés e Inditex fijan el comienzo de las rebajas de enero
Un 2023 lleno de desafíos
Turbulencias en el sector textil: inflación, caída de ventas y huelgas de los empleados por su salario
El impacto de la inflación sobre la renta en los hogares provocará una previsible caída de las ventas, en un entorno en el que varios empleados han iniciado protestas por sus bajos salarios
El sector textil, en la encrucijada. La industria acaba 2022 siendo uno de los sectores evidentemente golpeados por la inflación, que afecta al bolsillo del consumidor y, por consiguiente, a las ventas.
En los últimos meses del presente año ha cristalizado el malestar de las dependientas de Inditex, uno de los gigantes del ramo, por sus «bajos sueldos», una situación que puede extenderse a otras firmas.
Los despidos pueden ser también una tónica generalizada. Sin ir más lejos, este mismo miércoles H&M ha anunciado que recortará 1.500 empleos para reducir costes.
«Inditex no me aprecia, vivo en la pobreza»
La protesta de las dependientas de Inditex, que reunió a cientos de trabajadores en La Coruña, reabrió, según los sindicatos, «el problema de las condiciones laborales» de aquellos que desarrollan su labor en las tiendas.
Las dependientas, que portaron pancartas como «No llegamos a fin de mes» o «Inditex no me aprecia, vivo en la pobreza», denuncian que una trabajadora con antigüedad puede llegar a cobrar cerca de 1.300 euros mensuales, pero aquellos que por razón de tiempo transcurrido en la empresa no tengan estos bonus, apenas llegarían a los 1.000. Añaden, además, los mozos de almacén «pueden cobrar el doble o más» que estas cantidades.
A falta de resolver esta creciente conflictividad –la empresa puso sobre la mesa la propuesta de una subida salarial de 202 euros al mes, un repunte que se aplicaría de manera gradual en tres años, para hacer frente a la inflación y el coste de la vida–, la situación reabre otra herida: la situación de los empleados del sector.
Falta de convenio estatal
Como publicó Cinco Días, el comercio textil se rige por convenios colectivos de carácter provincial. Se da la circunstancia de que la mayoría de estas normas están ya vencidas, dando como resultado una congelación salarial en el mencionado contexto de inflación.
Debido a que los grandes grupos nacionales de la industria, donde aparecen firmas como Inditex, Mango o Tendam, no tienen convenio de empresa propio, las condiciones de sus trabajadores quedan en manos de esos convenios provinciales, muchos de ellos caducados.
Para los sindicatos, esta anomalía debería resolverse con un convenio estatal, como sucede con el sector de los grandes almacenes, de la cual se aprovechan sus trabajadores para doblar o incluso triplicar el sueldo de las dependientas.
El 2023 torna a cárdeno
El actual encarecimiento del coste de la vida y su impacto sobre la renta de las familias prevé un escenario con caída de ventas.
Un cóctel que indudablemente llegará acompañado de nuevos planes de ajustes de gastos, como ya ha anunciado H&M, así como una transformación de las tradicionales políticas de precios, surtidos y ofertas.
No es descartable que en medio de esta turbulencia 'física', salga reforzada la venta online, en la continua búsqueda de mayor eficiencia y mejor gestión, así como la priorización de unos mercados sobre otros.
Un cóctel que indudablemente llegará acompañado de nuevos planes de ajustes de gastos, como ya ha anunciado H&M, así como una transformación de las tradicionales políticas de precios, surtidos y ofertas.
No es descartable que en medio de esta turbulencia 'física', salga reforzada la venta online, en la continua búsqueda de mayor eficiencia y mejor gestión, así como la priorización de unos mercados sobre otros.
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