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05 de mayo de 2024

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Estado de la Pobreza en España

Un estudio asegura que tener estudios superiores no garantiza no acabar sufriendo pobreza

Un trabajo revela que el 42,9 % de la población en riego de pobreza o exclusión social ha finalizado estudios medios o altos, y que una de cada diez personas con educación superior también lo está

Haber finalizado estudios medios o incluso superiores no garantiza o asegura un futuro, al menos si nos atenemos a las conclusiones del XIII Informe ‘El Estado de la Pobreza en España’, que ha elaborado la Red Europea de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español.
El trabajo concluye que el 42,9 % de la población que a día de hoy está en riesgo de pobreza o de exclusión social habría finalizado estudios medios o altos, y que una de cada diez personas con la educación superior lo está.
Evidentemente, el estudio sugiere que no solo la posesión de los estudios influye en la generación de la pobreza, ya que «el coste de la vivienda, la brecha de género y el apoyo insuficiente a las familias con menores» son a su vez «factores clave».
En el caso de la vivienda, el estudio muestra que, en 2022, cuatro de cada cinco personas con un gasto elevado en vivienda estaban en situación de pobreza (79,1 %) y el 34,9% residía en viviendas de alquiler, 20 puntos más que entre las personas que no se encuentran en situación de pobreza. Además, el gasto que dedicaron estas personas a la vivienda equivalía al 39,1% de los ingresos del hogar, un esfuerzo más de tres veces superior al que realizaron las personas que no se encontraban en situación de pobreza (12,5 %).

La mitad no llega a fin de mes

El trabajo asegura que, en 2022, casi la mitad de la población española presentó dificultades para llegar a fin de mes (47,8 %); un tercio no pudo permitirse al menos una semana de descanso vacacional al año (33,5 %); y el 17,1 % no consiguió mantener su vivienda a una temperatura a adecuada (14,3 % en 2021 y 10,9 % en 2020).
En todo caso, los autores de la investigación destacan el «papel protector del Estado» y advierten de que «sin políticas de protección social ni pensiones públicas, el número de personas en situación de pobreza se duplicaría, llegando a afectar a casi la mitad de la población».
En el caso de la pobreza severa, aseguran que afectaría a casi un tercio de la población y la desigualdad presentaría cifras «desorbitadas» pues «el 20 % más rico ganaría en torno a 48 veces más que el 20 % más pobre».
Los datos también muestran que «el mero crecimiento económico no es suficiente» para luchar contra la pobreza ya que «se necesitarían 68 años de crecimiento ininterrumpido del PIB per cápita para acabar con la pobreza en España».
EAPN-ES recuerda que en el informe del pasado año indicaron que las medidas comprendidas en el llamado 'Escudo Social' evitaron que un millón y medio de personas cayese en situación de pobreza o exclusión.
«Se ha constatado que las políticas sociales son eficaces, pero hay que ser más ambiciosos y acompañarlas con políticas de justicia fiscal. Acabar con la pobreza es una decisión política y una cuestión de derechos», ha señalado, al respecto, el presidente de EAPN España y EAPN Europa, Carlos Susías.
En cuanto a las diferencias por comunidades autónomas, los autores constatan un año más «una división de España en dos mitades»: las comunidades que se encuentran desde Madrid hacia el norte conservan, por lo general, tasas más bajas de pobreza o exclusión social. Por el contrario, aquellas situadas al sur, registran cifras «extraordinariamente elevadas y muy por encima de la media nacional», según EAPN-ES.
Desde la Red Europea de Lucha contra la Pobreza piden un Pacto Estatal de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión, con el objetivo de abordar, «con una marcada perspectiva de género», ámbitos como la calidad del mercado laboral, la garantía de ingresos, o el derecho de acceso y mantenimiento a una vivienda, además de apostar por políticas económicas y fiscales redistributivas «que pongan a las personas en el centro».
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